Sin preocupaciones, el año próximo es el bueno

-¿Qué te pasa ahora?

-Que uno se emociona, la compra sin que le llegue el número, está a nombre de un señor que ni siquiera conozco y estoy convencido de ser el único al que le pillan en la puerta.

-Ya verás cómo no pasa nada. Mi primo Jacobo va igual y tan tranquilo.

-No me fío yo mucho de la tranquilidad de tu primo...

-¿Qué tal el camino en furgoneta?

-Ya me conozco cómo se dice cerveza en cuatro idiomas. Para que después digan que el fútbol no educa.

-¿Y mi hermana no te llama todo el tiempo?

-Llevo con el rollo de que no me han activado el roaming desde que cruce Despeñaperros. Verás a la vuelta.

-Algo me ha comentado, está la Carmela escandelizada.

-Si llegó con la Conference debajo del brazo habrá merecido la pena. Y si pierde no digo que también, aunque un poco sí.

-Disfrútalo, quillo. Mejor comer dos veces que dar explicaciones.

-No lo sabe ya...

-La verdad que estoy hasta yo contento. No por el Betis, obvio, sino porque se ha acabado la temporada.

-Os habéis salvado, ¿qué más quieres?

-Con eso debería bastarme, pero la verdad es que de tanto asomarnos al balcón nos vamos a caer. O a tirar.

-Un segundacito no viene mal de vez en cuando.

-¿Lo dices por experiencia?

-No estás tú para dar mucha caña con el Sevilla como está.

-Si es que al final vamos a tener que agradecerle al Betis que le remontase al Leganés. A Dmitrovic y al Cucho.

-Cucho es top, nunca defrauda.

-Un punto es nada. Me pongo a pensar mil combinaciones y en todas me sale el Sevilla en Segunda.

-¿Y el año que viene?

-Por lo visto dicen que se queda Víctor Orta. Por eso te digo que mejor tirarse por la ventana que soportar otro año con estos ineptos.

-Yo creo que caradura les viene más al pelo.

-Es que ni en eso se parece Junior a su padre. Está claro que es el hijo en el que puso menos empeño.

-No pienses en Del Nido. Con suerte pronto tenéis un Josemi y un Haro.

-¿Ahora son buenos esos dos?

-Yo siempre creí en ABA.

-Menos cuando te cagabas en sus castas.

-Teníamos que entrar en el plano de la exigencia.

-¿Cuántas cervezas llevas ya?

-Contando con que pronto será mediodía o medianoche, alguna.

-Sólo se vive una vez.

-Tú ve escribiéndome la excusa para la vuelta. Esa frase vale. Sólo bebí una vez...