Ya se va notando el efecto Caparrós
«Menos a Junior, creo que a cualquiera le gusta que le vean con su gomina y su credencial»
- Ha sido llegar Caparrós al Sevilla y ya ha perdido el Betis un partido.
- Como si hubiese tenido que ver…
- Yo no lo sé bien, pero fue anunciarse su llegada, que del Alavés se lesionaran y sancionaran a alguno y el Betis ... perdiera.
- Ojú. ¿Esto es lo que me espera estos dos meses?
- Compadre, no vean la temporadita que llevo, déjame que piense que las gallinitas de Utrera han vuelto a comerme bien.
- Que hayamos perdido un partido no quiere decir que no vayamos a la Champions. Y ahí está todavía la Conference.
- No te confíes que don Joaquín es capaz de todo.
- Tenemos a don Manuel, que es aún más capaz. Lo que no entiendo es cómo Caparrós sigue entrenando aún.
- Ni tú ni nadie. Se llama escudo de protección. Es como el cordón sanitario, pero con más enjundia.
- Vamos, que está ahí para que no le griten a los del palco. Como cuando el Betis recurría a Serra.
- La historia del fútbol sevillano parece que gira sobre sí misma. Casi como la Semana Santa. Siempre volvemos a los lugares comunes.
- No me hables de Semana Santa que ya me jodieron el Domingo de Ramos.
- Es que el Villarreal es mucho equipo.
- Qué Villarreal ni Villarreal. Que me tuve que poner a podar árboles del Duque para que pasase mi cristo de la Buena Muerte.
- Lo que no pase en Sevilla… Ni en el Sevilla… ¿pero tú no ibas de nazareno?
- Iba con mi traje y una acreditación.
- De esos ya hay más que nazarenos. Después nos quejamos que si crece el número de capirotes, pero de los que aparentan no te digo ná.
- En Santa Genoveva también hay unos pocos.
- En todas las cofradías. Menos a Junior, creo que a cualquiera le gusta que le vean con su gomina y su credencial.
- Y tanto hablar del Betis, para un partido que perdemos, y no me dices nada de tu Sevilla.
- Nunca me alegro cuando pierde, menos cuando nos mangan, pero si esto ha servido para un cambio, bienvenido sea.
- Me da un poco de pena, ahora que estamos en estas fechas, lo que le ha pasado a Pimienta.
- A mí me da pena que llegase un entrenador que no se entera de nada. Se comió los polvorones y no ha llegado a las torrijas.
- Ni al rebujito.
- En su pecado lleva la penitencia.
- ¡Y ahora el jueves nos toca a nosotros! A por la Conference.
- ¿No vas a salir entonces en los caballos?
- Saldré con mi pinganillo.
- ¿Escuchando los goles?
- Qué goles, el Llamador. Que es Semana Santa y aquí el fútbol pasa a un segundo plano.
- Por una vez vamos a estar de acuerdo, amigo. Por una vez…
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete