A meme diario

Kike Salas: Poner en peligro una carrera profesional por un puñadito de euros a través de presuntas apuestas ilegales sería de risa si no fuera para llorar como una Dolorosa. Cualquiera sabe si lo fuerte está por llegar.

Del Nido Benavente: Tras tropecientos fracasos judiciales, juntas cada tres meses y acoso diario por algo que él firmó, ofrece ahora la mano al enemigo. La cobra de Bisbal a Chenoa en 2016 tendría versión futbolística en 2025 como se descuiden «los otros», dignos sosias de los de Amenábar.

Fernando Carrión: el García Page (presidente de Castilla-La Mancha) del fútbol español. Crítico acérrimo del Consejo «sotto voce», pero sin dar un paso público para desmarcarse de él, pese a no estar vinculado por el acuerdo de las familias.

Orta: Deja al equipo virtualmente decimoséptimo y, de momento, es candidato oficial para completar la faena y meterlo en descenso la próxima temporada.

Alfon: Firmado libre y libre de irse sin vestir la camiseta sevillista si alguien paga por él cinco millones de euros antes de julio. Habrá quien lo esté deseando.

Entrenadores: Sin saber qué jugadores se irán y vendrán, se duda para la limpieza del banquillo entre jabón Lagarto (Bordalás), uno íntimo y suave (Alguacil) y otro perfumado (Michel).

Iheanacho y Januzaj: Se les cedió pagando la mayor parte de sus fichas por si sonaban las flautas y volverán silbando para cobrarlo todo.

Mir: De ser investigado por agresión sexual un «problema ajeno», regresará y lo será propio.

Adidas: Memorable esa foto viral con la marca deportiva «patrocinando» la marcha del presidente con los carteles de «Junior vete ya» de fondo. Andrés Palop y Antonio Álvarez, víctimas colaterales, alucinarían.