Domingo de Ramos o sólo de guardar

Con los vídeos recopilatorios de los agentes de Sow, Soumaré y Lukebakio más que vistos en el revistero audiovisual y a falta del refrendo en la cancha, donde también aparecerán sus defectos, la expectación se centra en Sergio Ramos, del que no hay día que no se recuerde algo, desde los tatuajes a sus videos familiares, pasando por los lamentos turcos, que hubieran necesitado de la pluma de Antonio Gala para expresar la pasión que pusieron sus clubes en el fichaje del camero.

Se hacen apuestas en las redes en torno a si debutará o no este fin de semana. De abdominales está fenomenal, sin que se le hayan derretido las tabletas durante las olas de calor agosteñas, pero surgen dudas de si la falta de actividad competitiva y de compenetración con sus compañeros recomiendan unos días más de rodaje por la carretera de Utrera. No sé, pero si se pone en un platillo de la balanza su carácter y experiencia y en el otro quiénes cubrirían el hueco, pues lo mismo sobran las interrogantes.

De que Mendilibar calibre su estado de forma y la mejora que pueda producirse en una línea tan debilitada como la defensiva va a depender que sea en festivo o laboral su debut. De lo que se trata, en el fondo, es que la afición, mayoritariamente a favor de su fichaje, comulgue con el jugador. Y para eso igual vale que sea domingo de Ramos o miércoles, con el de Camas haciendo estación de penitencia con la Paz o el Buen Fin sobre el césped.