Entrar con el pie derecho

Bien es cierto que el rival puso de su parte, puesto que el Granada va cuesta abajo y sin frenos hacia el precipicio de Segunda división, pero la realidad es que el Sevilla mostró en la capital nazarí una alegría nunca vista este año. Aprovechar la debilidad del rival y mostrar que hay argumentos sólidos para creer en este equipo era una obligación que el flamante técnico sevillista cumplió en apenas 24 horas. Si a esto le sumamos que Quique ha entrado con el pie derecho en Nervión desde primera hora, ya que su perfil 'cuadra' al sevillismo... se puede decir que el club ha mermado uno de sus fuegos. No obstante, la verdadera prueba para el madrileño será ver cómo afronta uno de los escenarios más complicados de LaLiga (el Metropolitano) con las 12 bajas que tiene.

Una vez pase el 23, la pelota caerá sobre el tejado de la dirección deportiva. Víctor Orta tiene la oportunidad de buscar la redención, a la que tanto apeló Quique en su presentación, con respecto a su apuesta por Diego Alonso. El director deportivo no salió mal parado del pasado mercado de verano, e incluso se puede decir que algunas de sus incorporaciones han mejorado al plantel. Sin embargo, su caída en desgracia empezó el día que se perfiló al charrúa como su «apuesta personal». Corren malos tiempos para el arrojo y los experimentos en Nervión, y Orta está pagando caro su visión romántica del fútbol. Ahora, tiene una oportunidad de oro para demostrar sus conocimientos de ingeniería financiera para traer efectivos solventes con un presupuesto irrisorio. Controlar ese fuego encaminaría el control de la situación antes de que todo salte por los aires.