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El valor de Idumbo se dispara justo cuando se le cierran las puertas

El joven extremo ha multiplicado por tres su valor en unos meses, pero la recuperación de Ejuke y el fichaje de Vargas le dejan con menos oportunidades

Pimienta se queda sin excusas

Stanis Idumbo, sonriente en un entrenamiento del Sevilla de este 2025. manu gómez
Alberto Fernández

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En el Sevilla, sobre todo en su Dirección deportiva, existe el convencimiento de que una de esas apuestas a futuro terminará por romper en un jugadorazo. Se trata de Stanis Idumbo, quien esta temporada ha comenzado a aparecer con más asiduidad en los planes del primer equipo, espoleado principalmente por García Pimienta, quien además ha tenido que construir su ataque en demasiadas ocasiones con ausencias de peso justamente donde se mueve el joven extremo belga. Víctor Orta, su principal valedor, se congratula por ello. Piensa que ese diamante en bruto a no mucho tardar será una de esas ventas recordadas en el Sevilla. Sin embargo, aún queda tiempo para eso. El entrenador lo ve como un jugador en construcción. Que debe madurar tanto en su fútbol como personalmente, asumiendo la responsabilidad de jugar en el Sevilla. Porque con las ausencias en el extremo izquierdo, también lastrado él mismo con alguna lesión, no ha terminado de agarrar la camiseta de titular. Y ahora le costará incluso más.

El fichaje de Rubén Vargas ha sido petición expresa del técnico catalán. Quería un jugador de banda que colaborase en ataque, es decir, que se pusiese de gol. Los mejores partidos del Sevilla esta temporada han sido con dos extremos puros a banda cambiada, siendo Lukebakio el de a derecha y Ejuke el que jugaba por izquierda. El nigeriano ya está recuperado y viajará a Girona, donde podría disputar sus primeros minutos en los últimos tres meses. Un jugador cuya ausencia se ha notado en exceso y ahora provoca, para alegría de Pimienta, que la banda izquierda tenga dos opciones de peso para colocar en la parcela ofensiva.

Esta cascada de buenas noticias para el entrenador chocan con la necesidad que Idumbo tiene de acumular minutos con el Sevilla. No le ayuda. Y eso que desde verano, por esos ratos que ha podido ofrecerle su entrenador, como la titularidad en la única victoria en Liga fuera de casa, contra el Espanyol, el valor del ex del Ajax se ha triplicado en el mercado (según transfermarkt), pasando de los 800.000 euros (el Sevilla invirtió 500.000) en verano a los 2,5 millones en la actualidad. Ha triplicado su valor con escasas oportunidades. Nadie desea que se estanque su progresión. El mercado está abierto, aunque en el Sevilla, de momento, no se han abierto a buscarle destino. Las puertas del primer equipo se le han cerrado un poco, pero aún queda campeonato y, como contra el Valencia, todavía puede aportar.

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