Sevilla - Betis
Tendencias contrapuestas, favorito indeterminado
El Gran Derbi
El Sevilla llega al derbi sumido en una crisis de juego y resultados, mientras el Betis cabalga en una racha positiva
Los precedentes son nervionenses y los béticos ya vivieron duelos con este margen a favor pero sin aprovecharlo
Podcast: el derbi siempre vuelve
Sevilla
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Iniciar sesiónUna vez superada la jornada europea ya está aquí el derbi. Arsenal y Aris han hecho de teloneros del partido de la rivalidad sevillana por excelencia. Cada temporada se renueva esta pasión, tensión, emoción. Y súmenle todos los adjetivos que quieran. Exageren sin miedo porque ... estos 90 minutos esconden historias que alimentarán los debates al menos hasta el próximo derbi. Y, quizás, durante muchos años. Se trata de una colisión de tendencias contrapuestas que invita al conflicto de intereses entre aquellos que juegan a lanzarse el papel de favorito. Obviamente el Betis llega mejor y así lo dicen tanto los datos objetivos (cinco victorias consecutivas, once encuentros oficiales sin perder, nueve puntos de diferencia en la tabla) como las sensaciones mostradas recientemente. El Sevilla deambula sin rumbo y sin efecto tras la llegada de Diego Alonso por Mendilibar. Pero hablamos de un club que sabe competir en estos duelos, que tiene un presupuesto mucho mayor que el de su rival (243,7 los de Nervión por 156 en Heliópolis), que juega en su feudo con los precedentes tremendamente a favor y que hace unos meses levantó un título continental.
Se trata de un duelo con muchos nombres propios en las previas pero ya veremos quién lo decide, porque estos días grandes suelen esconder protagonistas inesperados. Isco, Sergio Ramos, Pellegrini, Diego Alonso, Jesús Navas, Ayoze, Ocampos, Willian José, En-Nesyri... El histórico va a favor del Sevilla, que ha visto cómo el Betis sólo ha ganado en dos de los últimos 20 derbis ligueros. Aterrizamos en este choque eterno dibujado como tantas otras veces que no salió bien para los verdiblancos: mejor juego, más puntos y condición de favorito ante la crisis sevillista pero resurrección competitiva de los de Nervión y empate o victoria local. Ese debe, esa carga es contra la que ha de luchar el grupo verdiblanco en días así. Convencer a los suyos y creerse que pueden superar a un oponente que a pesar de su zozobra seguro que dará la cara como hizo ante el Real Madrid o Arsenal en los primeros días de Diego Alonso. Las crisis importan menos cuando la motivación nace sola en un Sevilla que juega estos partidos como club y no sólo con los once que saltan al terreno de juego.
Porque los datos, fríos y despojados de tanto que confiere carácter especial a duelo así, sólo destacan al Betis si hablamos de lo que viene sucediendo este curso. Cinco victorias heliopolitanas por dos sevillistas, igualdad en los empates (5) y cuatro tropiezos nervionenses por dos béticos. Cabe recordar que el Sevilla, en LaLiga, cuenta con un partido menos: el aplazado ante el Atlético de Madrid. Las trayectorias nunca han coincidido en este curso. El Sevilla no ha logrado estar por encima del Betis en estas doce jornadas. Los de Nervión han llegado a ser colistas (jornadas tercera y cuarta) mientras que el suelo de los béticos ha sido la décima plaza (jornada quinta). El tope sevillista fue la duodécima posición (jornada séptima) y el bético, la sexta actual, de vuelta ya en los puestos europeos que resumen su objetivo del curso. Fue en la jornada séptima cuando estuvieron más próximos unos a otros (décimo y duodécimo).
Hay un punto significativo en este caminar. Y es que si resulta evidente que el Sevilla anda peor el contraste se presenta cuando se analiza el mayor triunfo y la más contundente goleada recibida. Y es que los de Nervión vencieron por 5-1 a Las Palmas, en un resultado que no ha llegado a alcanzar el Betis en este curso, sólo un 3-0 ante el Valencia como victoria más holgada. Mientras, la más decepcionante actuación bética llegó con el 5-0 encajado en Barcelona mientras que a pesar de su mala racha los sevillistas no han caído en ningún encuentro liguero por más de un gol y el tropiezo más severo fue el 4-3 ante el Alavés. Y en el balance de goles anotados y encajados apenas hay diferencias. Dmitrovic y Nyland han recibido 16 tantos; Bravo, Rui Silva y Fran Vieites han sido batidos en 15 ocasiones. Y, de hecho, el Sevilla ha celebrado un gol más que el Betis en esta campaña: 17 con En-Nesyri liderando su tabla de anotadores (4) y Willian José ha marcado cinco de los 16 goles del Betis. Esto evidencia que los de Pellegrini le sacan mucha mayor rentabilidad a sus dianas porque hay nueve puntos de diferencia (20 verdiblancos y 11 rojiblancos).
Repite el Sevilla en su arranque de temporada lo que sucedió en la pasada, cuando buscó un giro cambiando al entrenador que le había funcionado anteriormente. Se despidió a Lopetegui y se contrató a Sampaoli, que encaró el primer derbi que se resolvió con empate después de tres expulsiones (Montiel, Fekir y Borja Iglesias). Ahora ha salido por la puerta de atrás Mendilibar con Diego Alonso ya a los mandos y un efecto que va diluyéndose, puesto en cuestión el uruguayo por los reveses en el marcador y la falta ideas sobre el campo. La inestabilidad en el vestuario también asoma después de tantos volantazos en el banquillo.
Al Betis le caracteriza la línea de los años anteriores, con Pellegrini a la cabeza. La regularidad es el sello del técnico chileno. Siempre resultados notables. Si no sobresalientes. Hubo dudas en el comienzo pero de los empates en los que no supo ganar pero evitó derrotas se ha pasado a triunfos encadenados y ya lleva cinco oficiales antes de encarar el derbi. Un juego creciente en sus prestaciones, futbolistas que están aportando en sus posiciones y una rotación sensacional que permite tener un banquillo tan cualificado como el que se ha visto ante el Mallorca o el Aris, elementos todos que pueden ser titulares en cualquier momento. Una plantilla lista para un duelo de estas características con Isco como mascarón de proa, motivación extra para el malagueño por su abrupto paso por el Sevilla.
Eso sí, se recuerda que en jornadas así en las que el Betis llega como un tiro y el Sevilla aparece con dudas han sido demasiadas las ocasiones en las que los verdiblancos no han sabido plasmar en el campo y en el resultado, sobre todo, esta percepción. Ocurrió tantas veces en los tiempos béticos de Juande Ramos, Víctor Fernández o el propio Pellegrini que ya ha quedado como un lamento asociado. Sólo Serra Ferrer y Quique Setién supieron darle la vuelta a esa visión negativa. Y es que en estas cuatro campañas con el chileno, el Betis jamás ganó en LaLiga al Sevilla y la única alegría llegó, eso sí camino a un título, en enero de 2022 en la Copa del Rey con toda la polémica añadida de la agresión a Jordán y el conflicto entre los clubes.
Se apunta a esa fecha como el punto de inflexión sobre todo para la decadencia de un Sevilla que ha ido empeorando sus números ligueros hasta verse demasiado tiempo fuera de Europa, el lugar en el que ha conseguido sus mayores alegrías como la de la pasada primavera en Budapest. Pero el Sevilla siempre ha sabido competir en los derbis lleguen como lleguen y ahí están los datos incontestables: de los últimos diez derbis ligueros en el Sánchez-Pizjuán ocho concluyeron con triunfos locales, se registró el 0-0 del pasado curso y quedó para el recuerdo el 3-5 de enero de 2018.
Como nombres propios ya se han citado a los goleadores En-Nesyri y Willian José pero todos los ojos estarán puestos en Sergio Ramos e Isco. Está por ver si el primero finalmente llega. Está en ello el camero como si fuera una final. Ha vuelto al Sevilla para disputar este tipo de encuentros, dado que sólo pudo disputar tres en su primera etapa. Isco, por su parte, tiene más reciente la herida con su pelea con Monchi y su marcha tras la destitución de Lopetegui, que hacía de valedor suyo como interpreta Pellegrini en el Betis, quien mejor rendimiento puede sacarle. Ganas no van a faltarle a estos dos jugadores, que coincidieron en el Real Madrid y que tienen un envidiable palmarés. Será otro derbi más para Jesús Navas, que tiene como meta superar la plusmarca histórica de Joaquín en partidos de esta rivalidad. Un derbi en el que la patata caliente del papel de favorito vuelve a pasarse de mano en mano con argumentos reconocibles en ambos bandos y con 90 minutos por demostrar quién es quién en la Sevilla futbolística.
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