El Sevilla rebaja el debate sobre el entrenador: Pimienta, cerca de continuar una semana más
Pese a las cuatro derrotas consecutivas y una reunión pendiente del comité ejecutivo del club, la imagen de Mestalla provoca sensaciones encontradas para destituir al entrenador
Valencia - Sevilla: El Valencia y Sánchez Martínez dejan a Pimienta pendiendo de un hilo (1-0)
El Sevilla está en una situación límite. Las cuatro derrotas encajadas destitución forma consecutiva han colocado al entrenador, García Pimienta, al borde del precipicio. Sin embargo, hay dos factores relevantes en la decisión de cortarle la cabeza ya al catalán. El primero es el dinero, debiendo liquidar el contrato de forma completa. Al final de cada temporada siempre se guardan los clubes ventanas más económicas para cerrarlo. El segundo es la clasificación. Se espera que con los duelos que tienen los de abajo no se acorte la distancia con el descenso y se siga respirando una semana más. Todo en un ambiente enrarecido. Si la derrota en Mestalla hubiese sido en el Sánchez-Pizjuán la decisión podría ser la contraria, pero en el cuerpo de los dirigentes está no quemar la bala del cese al menos hasta después de Semana Santa.
El comité ejecutivo del club, con presidente, vicepresidentes y director deportivo, analizará este fin de semana todo lo sucedido en Mestalla. Ya se comentó en el consejo de administración del pasado jueves qué debería suceder si el equipo caía en Mestalla, con Del Nido Carrasco y Víctor Orta manteniendo la confianza en el técnico pese a las derrotas. Llevan la voz cantante. Y tras el 1-0 en Valencia, la sensación es de que al equipo le falta fortuna y algo de acierto, puesto que en el juego se hizo todo lo posible por ganar. Lo cierto es que fue básicamente en el primer periodo, sin energía en el segundo.
Con estas decisiones de partida, García Pimienta, a no ser que la opinión de presidente y director deportivo varíe en las próximas horas por la presión popular, se sentará el próximo Domingo de Resurrección en el banquillo del Sánchez-Pizjuán contra el Alavés, en un partido que ya dictaminará si el Sevilla se mete de lleno en el lío del descenso y debe despedir a García Pimienta, o si saca la cabeza y termina un curso que se ha complicado en exceso en el último mes con más pena que gloria. Lo que en la previa del Valencia parecía una destitución inminente si llegaba la cuarta derrota consecutiva, después de esa presión del ambiente tras caer frente al Atlético, ahora se intenta rebajar el clima de tensión con el paso de los días. Se agarran a que la plantilla no ha dejado en la estacada al entrenador. Que pudo ganar en Valencia y pequeños detalles le privaron de puntuar. Un entrenador herido, aunque le queda todavía una vida más.
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