El Sevilla da el paso definitivo con García Pimienta

García Pimienta, de 49 años, ha conocido de primera mano cómo es el austero proyecto deportivo que tiene la dirección deportiva y el actual consejo de administración preparado y ha considerado estar preparado para poder cumplir con las expectativas que ahora se ponen sobre él. El barcelonés se formó como jugador y como entrenador en el FC Barcelona. Como azulgrana fue gestando su evolución en los banquillos dirigiendo a equipos en categorías inferiores, y, fruto de sus éxitos con los más jóvenes, levantó admiración en el entorno culé que, incluso en alguna ocasión en la que la figura del entrenador del primer equipo se tambaleaba, llegó a pensar en él para tan exigente empresa. El culmen de su carrera en los banquillos del club catalán llegó cuando con una gran generación de futbolistas logró conquistar la UEFA Youth League, equivalente a la Liga de Campeones en categoría juvenil.

No obstante, aunque él mismo recientemente reconoció que no entendió qué pasó, el Barcelona decidió prescindir de él y acabó recalando tras unos meses de inactividad en la UD Las Palmas. Con el cuadro canario consiguió en su primera temporada completa el ansiado ascenso a Primera. En la campaña de su debut en la máxima categoría su equipo comenzó causando una grata inpresión por su propuesta atractiva y los buenos resultados que iba consiguiendo, aunque durante la segunda vuelta el cuadro amarillo rindió a un nivel muy inferior llegando a perder hasta ocho partidos de forma consecutiva que lo mantuvieron sin certificar la salvación hasta la penúltima jornada.

La tendencia decreciente mostrada por el equipo insular ha rebajado notablemente la expectación puesta sobre García Pimienta, que ya esta semana se despidió de la UD Las Palmas y que ahora, no obstante, dará un paso al frente en su carrera firmando por una temporada con el Sevilla con opción a otra más en caso de cumplir ciertos objetivos. Bajo estas mismas condiciones llegaron al club nervionense todos los entrenadores que sucedieron a Lopetegui. Sólo Mendilibar y Quique consiguieron el objetivo final siendo ambos los respectivos terceros entrenadores escogidos en las dos últimas campañas. El proyecto de García Pimienta, que será presentado la próxima semana, echa a andar con vértigo bidireccional: del club por lo trascendente de la temporada que afronta, y del entrenador por el salto que da en su carrera.

Todas las demarcaciones tendrán que ser reformuladas durante el verano en el Sevilla. El equipo blanquirrojo tiene que hacer frente a una profunda reestructuración de su plantilla por la delicada situación económica y numerosos jugadores deberán salir para abrir paso a los refuerzos que están por llegar. Una zona del terreno de juego que apunta a tener bastantes movimientos es la punta del ataque con En-Nesyri, Rafa Mir y Mariano en la rampa de salida. Es por ello que ya se van vinculando algunos futbolistas que jugan en esta posición al club de Nervión siendo uno de ellos el iraní Sardar Azmoun.

El delantero jugó la última temporada como cedido en la Roma por parte del Bayer Leverkusen. El Sevilla ya se interesó en él tanto en verano como en invierno, pero finalmente no acabó desembarcando en Nervión. Ahora, el Bayer Leverkusen sigue sin contar con él y el Sevilla lo mantiene como una opción para la próxima campaña a expensas de conocer la opinión del nuevo entrenador.

Más allá de Azmoun, que el club opta a conseguirlo como cedido, otros jugadores como Peque, a quien García Pimienta conoce a la perfección del Barcelona, serán objeto de debate en las conversaciones entre entrenador y director deportivo si no lo han sido ya.