La capacidad de reacción, gran tarea pendiente del Sevilla FC

No cabe duda de que gran parte del trabajo en el que ha de incidir el entrenador es mental. En el debe de los nervionenses hay mucho de falta de concentración y errores propios que cuestan caros en los partidos. Algunos datos de rendimiento de la presente campaña resultan estremecedores y explican bien a las claras la falta de identidad del equipo y por qué el Sevilla FC no termina de abandonar la zona baja de la clasificación. Quique, que sí ha logrado subsanar algunos de los defectos que identificó nada más llegar, sigue padeciendo en cualquier caso ese déficit de personalidad de su equipo en determinadas circunstancias. Por ejemplo: el Sevilla FC, con tres entrenadores diferentes durante el curso, no ha sido capaz de remontar un solo partido liguero a lo largo de toda la temporada. Es un síntoma de la falta de reacción del grupo ante los momentos complicados.

De las 29 jornadas de LaLiga EA Sports disputadas hasta el momento, el Sevilla FC vio al rival ponerse por delante en 16 partidos. Pues bien, no fue capaz de voltear el marcador en ninguno de ellos. Le resultó una odisea remar a contracorriente. Empató 5 y perdió 11 de esos partidos. Quique sufrió ese lastre, sin ir más lejos, en los encuentros celebrados en el Sánchez-Pizjuán a comienzos de año frente al Athletic Club de Bilbao (0-2) y el Alavés (2-3), además de los celebrados en la capital de España ante el Atlético (1-0) y el Real Madrid (1-0). La última vez pasó en Almería. El gol inicial del local Embarba terminaría por ayudar al colista a sumar al menos un punto contra los nervionenses (2-2).

Con José Luis Mendilibar en el banquillo, el Sevilla FC tampoco fue capaz de darle la vuelta al marcador siempre que encajó primero, circunstancia que se repitió ante el Valencia (1-2), el Alavés en Nervión (4-3), el Girona (1-2), el FC Barcelona (1-0) y el Rayo Vallecano (2-2) en el Sánchez-Pizjuán. Este encuentro supuso además la destitución del entrenador vasco. Y eso que el equipo logró empatar al menos un choque que perdía 0-2 al descanso.

Ya con Diego Alonso en el banquillo, el Sevilla FC siguió mostrándose nulo a la hora de remontar partidos. Encajar primero, sinónimo de no ganar. Le ocurrió en Cádiz (2-2), en Vigo ante el Celta (1-1), en el derbi con el Betis (1-1), en Anoeta frente a la Real Sociedad (2-1), en Mallorca (1-0) y contra el Getafe en casa (0-3) en el choque que 'fulminó' al entrenador uruguayo. Los guarismos dan que pensar y desde luego son indicativos de la fragilidad de un equipo que tiene serias dificultades para rebelarse cuando se ve por detrás en el marcador.

El problema viene de largo. De hecho, hay que remontarse a más de un año atrás en el tiempo para encontrar el último partido liguero que logró remontar el Sevilla FC. Fue en la jornada 25ª del torneo pasado, el 12 de marzo de 2023. El Sánchez-Pizjuán acogía el Sevilla-Almería. Akieme adelantó a los 2 minutos del partido a los visitantes pero en aquella ocasión el Sevilla, con Jorge Sampaoli en el banquillo, sí consiguió cambiarle la cara al partido y ganarlo. Lo hizo con goles de Ocampos, de penalti, y de Lamela. Desde entonces, el cuadro hispalense no ha vuelto a remontar un encuentro en LaLiga EA Sports. Otro dato llamativo es lo pronto que suele recibir gol el Sevilla en la presente liga. De los 44 goles que ha encajado, 17 fueron en la primera media hora de partido, lo que supone una losa para el equipo. En toda la liga pasada, el Sevilla recibió 8 goles en los primeros 30 minutos de sus partidos.