Sevilla - Mallorca: Empacho de azúcar del Sevilla, que vuelve a las andadas en Nervión (1-3)

Tercera derrota del equipo de Almeyda en casa ante el colista, después de golear hace dos semanas al líder

Resultado, resumen y goles del Sevilla - Mallorca

Marcao trata de entorpecer al ataque del Mallorca con su cuerpo raúl doblado

Decía Almeyda en la previa del duelo ante el Mallorca, quien comenzaba la jornada como colista, que no le importaba tanto azúcar como habían recibido los suyos, que se lo merecían y que habían trabajado para que no se le subiese a la ... cabeza lo conseguido en un día puntual. No podía estar más errado. Su equipo sigue siendo de mantequilla, aunque por momentos parezca dura del frío de la nevera. Se derrite al más mínimo golpe. En una hora de partido con todo controlado, una mala salida de Suazo provocó el gol del empate y todo se vino abajo en cuestión de diez minutos. Errores en cadena que colocaron al Mallorca dos arriba sin tiempo para la reacción, ni del banquillo ni de la grada. De vencer al líder al caer contra quien llegaba de colista. Puro Sevilla de la era moderna. Pensar en algo más que en un año tranquilo es tirarse al monte. Y si vas empachado de azúcar, mucho peor.

El partido arrancaba con la lesión de Azpilicueta, quien lo había jugado todo desde su llegada y que a la larga se haría notar. Tenía que retirarse en la primera carrera que daba el navarro. Gajes del oficio de un futbolista que estaba siendo indispensable en los planes de Almeyda. Ramón Martínez entraba al campo. Porque Almeyda había situado en el once inicial un equipo calcado al que goleó al Barcelona, con la novedad de Juanlu en lugar de Alexis. Decía el entrenador en la previa que no quería hacer experimentos con el lateral derecho y a las pocas horas lo colocaba de extremo, posición que tampoco le es extraña pero que no entra de primeras en la configuración de la plantilla nervionense. El técnico argentino no quiere perder a ningún elemento del vestuario y le va dando su sitio a cada profesional, sin importar si se llega de una gran victoria o una dolorosa derrota.

El ambiente en el Sánchez-Pizjuán era de gala pese a la hora y las temperaturas que se sentían en los asientos donde daba el sol. La victoria ante el Barcelona ha hecho mucho bien en el ambiente dentro del sevillismo y eso se apreciaba desde el pitido inicial. Un encuentro diametralmente opuesto al vivido hacía dos semanas, de pocos espacios y mucha pelea. A Marcao y Ramón Martínez les tocaba medirse con Muriqi por arriba, lo que es una pelea casi imposible. El mallorca trataba de salir en velocidad en los errores sevillistas en esas conexiones que trata de hacer por dentro antes de abrir a los costados. Sin espacios no lucían los velocistas del Sevilla. Bueno, uno sí, Carmona, que al estar en estado de gracia lo intenta todo. Tanto es así que probó un autopase trompicado, se quedó con la pelota y la puso al corazón del área. Sin nadie que rematase, el balón cayó a pies de Rubén Vargas, quien definió a bocajarro a gol. Se adelantaba el Sevilla en su primer disparo a portería. La inercia positiva se mantenía en el tiempo.

Virgili, el más activo en el ataque bermellón, quien ya había intentado alguna jugada individual, fue el protagonista del primer disparo a puerta del Mallorca, tras medirse a Carmona y disparar al primer palo, para la primera intervención acertada de Vlachodimos. Los de Almeyda trataban de controlar el juego cerca del área del Mallorca, con toques cortos, llevando el juego hacia dónde querían, para cambiar la inercia del ataque hacia otro lugar más despoblado en el momento oportuno. Casi todo el fútbol se cocía por el costado diestro, donde Agoumé llevaba la voz cantante de los tres centrocampistas. Pero había que tener cuidado con las contras, sobre todo con el sub 20 nacional Virgili, quien, en otro alarde de conducción individual, se marchó de Carmona y disparo sin oposición al entrar en el área, aunque su golpeo fue excesivamente blando.

Ficha técnica

  • Sevilla FC Vlachodimos; Carmona, Azpilicueta (Ramón Martínez, min 4), Marcao, Suazo; Agoumé, Mendy, Sow (Alexis, min 71); Juanlu (Januzaj, 71), Isaac Romero (Akor Adams, min 71) y Vargas (Ejuke, min. 88).
  • RCD Mallorca Leo Román; Maffeo, Valjent, Raíllo, Mateu Morey (Mójica, min 62); Morlanes (Omar Mascarell, min 80), Samu Costa; Javi Llabrés (Mateo Joseph, min 62), Sergi Darder (Pablo Torre, min. 80), Jan Virgili; y Muriqi (Abdón, min 90).
  • Goles 1-0 (min 16) Vargas; 1-1 (min. 66) Muriqi; 1-2 Mateo Joseph (min 73); 1-3 Mateo Joseph (min. 77)
  • Árbitro Víctor García (C. Catalán). Amonestó a Raíllo, Suazo, Carmona.

Antes del descanso, en un alargue con más nervios de los normales, Isaac tuvo una contra que concluyó de forma individual y con un disparo blanco. Y unos segundos antes de pitar el final, en un dos contra uno que le hicieron Juanlu y Carmona al lateral del Mallorca en el centro del campo, con robo del visueño e inicio de contra peligrosísima, el colegiado señaló falta (peligro) indignado a toda la grada nervionense, que ya vislumbraba un segundo tanto antes del descanso. Ventaja corta al final de los primeros 45 minutos donde el Sevilla estuvo algo mejor pero tampoco supo crear ocasiones de peligro real. Un encuentro que había que trabajar intensamente y que aún debía cumplir muchos capítulos más. El aperitivo había sido corto. Quedaba todo el almuerzo.

Bajada de brazos

El segundo periodo comenzaba con susto para los locales. Ramón Martínez se equivocaba en una recuperación de Carmona al querer controlar girándose para su portero, perdía la pelota y otra vez Virgili ponía a prueba a Vlachodimos, quien despejaba la pelota en dos tiempos, alejando el peligro. Era un claro aviso de que el duelo con 1-0 estaba en el alambre y cualquier error se podía pagar muy caro. Este Sevilla de Almeyda trata de cometer cada vez menos, pero son parte de este deporte. Lo descubriría más tarde. En otro robo como el que detuvo el colegiado en el primer periodo, esta vez con falta de Raíllo cuando Juanlu se intentaba marchar como una flecha, el colegiado mostró la primera amarilla del choque. Clarísima. El público pedía algo más, pero estaba el lateral derecho bermellón tratando de cerrar la jugada. El partido se iba calentando, con amarilla también para Suazo.

Y lo que es el fútbol. En una falta más clara que la relatada en el primer tiempo, el árbitro dejó jugar para una contra clarísima del Sevilla que condujo Isaac Romero. Se le metió Vargas en fuera de juego, por lo que jugó con Juanlu, quien tuvo que recortar para su pierna menos buena y en el intento de acomodársela perdió la opción de disparo limpio. Seguía todo igual, con los entrenadores moviendo sus banquillos. Y cuando los partidos se le ponen al Sevilla en el alambre, casi siempre se suele caer. En un error en la salida de balón de Suazo, el único en todo el choque, el robo propició que Muriqi pudiese controlar orientado y fusilar con su pierna izquierda. Empate con mucha segunda parte por delante. Ya no le servía al Sevilla jugar al ralentí. O iba a por el choque o lo perdía.

Almeyda reaccionaba sin pensarlo mucho: triple cambio. Akor Adams, Alexis Sánchez y Januzaj a la hierba. El equipo necesitaba un nuevo impulso, se le estaba haciendo largo el choque. Y justo ahí anotaba el Mallorca el segundo gol. Januzaj pedía falta en el centro del campo y en una jugada rápida por banda, otra vez Ramón Martínez tapando mal el pase, dejaba que Mateo Joseph embocara a gol casi a puerta vacía. En siete minutos había perdido el Sevilla el encuentro. Ya sólo se podía consolar con intentar rescatar un punto. Pero todo se iba por el sumidero en un nuevo error Marcao en un salto, entregando la cuchara, con doblete de Mateo Joseph, delantero que quiso el Betis en verano. De golear al líder a caer con el último. Puro Sevilla. Pitada de indignación. las alegrías duran como una pompa de jabón por Nervión.

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