Sevilla FC: La idea de Almeyda, entre las dudas defensivas y la inquietud del vestuario
La figura del entrenador es lo más valorado de una pretemporada que enseña también las carencias de la plantilla
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Matías Almeyda dialoga con la plantilla en un entrenamiento
El Sevilla FC finalizó la pretemporada entre las dudas. Con las malas sensaciones que dejó el último amistoso de preparación ante el Toulouse, que supuso un borrón a esa mejoría que había experimentado el equipo desde el inicio del verano. «Todo cambio necesita ... un poco de tiempo», apuntó Matías Almeyda como última valoración veraniega, después de que la figura del entrenador sea lo más convincente de esta pretemporada en la que también ha tenido que lidiar con la inquietud existente en el vestuario.
Tras la pobre actuación en el estreno ante el Birmingham (2-1), el Sevilla de Almeyda sí fue creciendo a partir del segundo tiempo ante el Sunderland. La vuelta de los internacionales elevó el nivel y también el equipo empezó a asimilar alguno de los conceptos que trata de imponer el entrenador argentino. Quizá sea esa presión en campo rival el aspecto más destacado de este incipiente Sevilla, que quiere hacer suyo ese mensaje del entrenador de no negociar el esfuerzo.
Ha tratado Almeyda de elevar la autoestima de un grupo que encontró alicaído tras la paupérrima temporada anterior. «Se han visto buenas cosas, sobre todo en la mentalidad de sacar puntos», indicó el argentino, que celebró el primer empate del verano y que también elevó la moral de los suyos tras el ejercicio de resistencia en Marsella. Quiere Almeyda un equipo que se rebele ante la derrota y que también se acostumbre a ganar, de ahí ese enfado por el postrero gol encajado en Toulouse y que supuso la igualada final. «Hay situaciones habladas y entrenadas que cuando se hacen mal acabas sacando desde el medio, el fútbol es así de simple», expuso sin querer hacer más sangre de una jugada evitable.
Esa debilidad defensiva ha sido uno de los puntos negros del equipo sevillista. Ahí el trabajo no sólo es de Almeyda y sus jugadores para ajustar conceptos como el repliegue cuando superan la presión, sino también del director de fútbol, Antonio Cordón, que apostó pronto por Gabriel Suazo para reforzar el lateral zurdo, pero que también debe meter el bisturí en otras posiciones.
Con complicaciones para dar salida a los descartes -Rafa Mir, Januzaj y Álvaro Fernández siguen con el equipo-, también Almeyda se ha encontrado con situaciones como las de Juanlu y Badé, con ofertas de otros equipos, o esa incertidumbre que siempre genera en los futbolistas el problema de las inscripciones. Además, los contratiempos en forma de lesiones también han supuesto un quebradero de cabeza para el entrenador. Un verano difícil para el Sevilla y al que Almeyda deberá exprimir al máximo para la primera cita liguera en San Mamés.
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