Al Sevilla se le han escapado cinco de los últimos doce puntos en los descuentos

El Sevilla pasó el domingo de estar sumando tres puntos como local a finalmente apenas obtener uno. En la jornada anterior, frente al Valencia, también encajó al borde del descanso yéndose de vacío de Mestalla. Frente al Atlético de Madrid, el gol de Pablo Barrios llegó en los minutos de añadido del segundo tiempo y el Sevilla no sumó. Lo mismo ocurrió en el derbi cuando Cucho Hernández anotó en una de las últimas acciones de la primera mitad haciendo el 2-1 que se volvería definitivo.

Son cinco los puntos que se le han escapado al Sevilla en las cuatto últimas jornadas por no mantener la concentración en las últimas fases de cada uno de los duelos. Tanto los futbolistas como los entrenadores (García Pimienta antes y Caparrós ahora), han insistido tras los duelos mencionados en que el equipo no puede permitir que el rival sea capaz de encontrar el camino hacia el gol en tramos decisivos porque, o bien la segunda parte se encara con otro espíritu, o se echa por tierra todo lo trabajado en los minutos precedentes.

En cualquier caso, durante la temporada el Sevilla ha encajado cuatro goles más en los descuentos. Especialmente dolorosos fueron los anotados por Ayoze Pérez, Griezmann y Valjent. El del canario llegó al final del Sevilla-Villarreal de la segunda jornada para poner el 1-2 en Nervión, el del delantero francés para hacer el definitivo 4-3 con el que el Atlético de Madrid remontó al Sevilla, mientras que el del defensor eslovaco se dio tras un error de Nyland evitando la victoria del equipo nervionense ante el Mallorca (1-1). También encajó en el descuento del Sevilla-Barcelona el definitivo 1-4 que, en cualquier caso, no habría alterado el resultado final.

Para un equipo al que le cuesta anotar, rentabilizar los pocos que consigue se torna en obligación, y el Sevilla tiene que conseguir mostrarse más fiable en los tiempos de descuento para evitar que más puntos vuelen en este tramo final de la temporada en el que se puede meter en un lío si sigue sin sumar victorias.