El Sevilla FC, cogido con alfileres y demasiado dependiente de sus veteranos Azpilicueta y Alexis

El Sevilla de Almeyda se desmorona por arriba y por abajo sin los dos jugadores más longevos de su plantel

Las lesiones de Azpilicueta y Alexis, de 36 años cada uno, mermaron sensiblemente los números del equipo

Atlético de Madrid - Sevilla: Nianzou y Marcao desarmaron el plan (3-0)

Alexis charla con Azpilicueta en la ciudad deportiva SFC

El Sevilla de Almeyda deglute las primeras dudas concluyentes de la temporada. Rebasado el primer cuarto de campeonato, vuelve a confirmarse en Nervión que espera otro curso largo por delante. Los víveres para el viaje son justitos y no hay más reto que el ... de la supervivencia, sorteando en lo posible las dosis de agobio que se irán cruzando por el camino. El equipo ha firmado media docena de derrotas en las primeras once jornadas de liga, registro suficiente como para mantener las orejas tiesas y afrontar con arrestos un escenario de dificultad embrionaria. Todo ello sazonado este año con un proceso de venta que ya es imparable en la entidad y condiciona decisiones no ya del futuro a corto a plazo, sino del presente más inmediato.

El devenir deportivo está en manos de Almeyda y un vestuario limitado de recursos. Porque a estas alturas hay pocas dudas de que el Sevilla compite cogido por alfileres, remolcado por la jerarquía de un par de veteranos que, pese a estar recién aterrizados como el que dice, se han vuelto imprescindibles en el esquema del entrenador y para la viabilidad del proyecto. La contraprestación de la edad y un riesgo de lesiones que no ha tardado en dar la cara son el hándicap a combatir en Nervión para proteger a futbolistas que en estos momentos no tienen sustitutos a la altura en el plantel blanquirrojo, caso de Alexis Sánchez y sobre todo un César Azpilicueta que se ha convertido en capitán general, en la pieza que da sentido y engrasa todo el engranaje sevillista.

Ambos, de 36 años, quedan acreditados por los propios números y la estadística como los grandes faros de juego de este Sevilla a nivel ofensivo y defensivo, respectivamente. En el caso del zaguero navarro, además, lo avala de manera pública y sin tapujos el propio entrenador en sus comparecencias. Azpilicueta, que volvía el sábado al once inicial de Almeyda ante el Atlético tras superar una lesión en los aductores del muslo izquierdo, le devolvió al equipo el empaque atrás que había perdido en las jornadas anteriores. Estuvo en el campo 45 minutos, hasta que Almeyda decidió sustituirlo en el descanso para evitar una recaída. Mientras Azpilicueta estuvo sobre el verde del Metropolitano, el resultado fue de 0-0. Sin él, el Sevilla se desmoronó por completo, el sistema defensivo se abrió en canal, devorado otra vez por los errores propios de Nianzou y Marcao, reincidentes. Matías Almeyda, decepcionado por el 3-0, explicó tras el partido el motivo del cambio y reseñó al detalle la trascendencia del navarro para el equipo: «La salida de César fue por necesidad, ya que tenía una mínima molestia. Es fundamental para nosotros, es un jugador que lleva la voz que voy diciendo yo dentro de la cancha. Y, oh, casualidad, cada vez que no está, perdemos. Aplica su experiencia y sus ganas», sentenció el preparador argentino.

Almeyda señala abiertamente a Azpilicueta como su extensión dentro del terreno de juego. Y va más allá. No le duelen prendas en proclamar que si no juega, el Sevilla no gana. Desde que aterrizó en Nervión en los últimos coletazos del mercado de verano, el ex del Atlético y el Chelsea entró directamente en el once titular de Almeyda sin hacer pretemporada. Debutó ante el Elche y ya nadie lo movió del equipo en los siguientes compromisos contra Alavés, Villarreal, Rayo Vallecano, FC Barcelona y Mallorca, donde cayó lesionado en el primer minuto y el Sevilla lo pagó caro perdiendo contra todo pronóstico en el Sánchez-Pizjuán por 1-3 ante un conjunto bermellón que llegaba como colista. Azpilicueta tampoco pudo jugar el siguiente choque en San Sebastián y de nuevo el Sevilla lo echó de menos, pasto de los nervios y pifias defensivas de compañeros de zaga como Fabio Cardoso y Carmona, que le sirvieron en bandeja el triunfo a una Real Sociedad de perfil muy bajo (2-1). El pasado sábado, más de lo mismo en el campo del Atlético. Mientras el veterano zaguero pudo aguantar en el partido, la defensa del Sevilla dio la talla. Con su sustitución, todo saltó por los aires. En Nervión cruzan los dedos a la espera de si la molestia que sintió Azpilicueta en el Metropolitano supone un retroceso en su recuperación o sólo se queda en una pequeña contrariedad sin importancia, como apuntó el entrenador en rueda de prensa tras el choque.

Junto a Azpilicueta, el otro veterano que pone en valor la propuesta de Almeyda es el extremo Alexis Sánchez. Es cierto que a su llegada los técnicos y responsables deportivos sevillistas indicaron que el chileno venía más como un complemento para el plantel y no como referente destinado a cargar la responsabilidad ofensiva del equipo. Quizá aquellas afirmaciones se lanzaron desde el club por ser cautelosos con un Alexis que apenas había jugado durante su última etapa en el Udinese, o por meramente restarle presión al internacional de 36 años. La realidad del atacante, su fútbol en Nervión hasta caer lesionado, ha dictado otra cosa. Es un factor diferencial arriba que el Sevilla necesita como el comer. Y el entrenador lo sabe.

Alexis, diferencial arriba

No hay ningún jugador de la calidad de Alexis Sánchez en la plantilla. Almeyda es consciente de que debe dosificar sus minutos para aminorar riesgos de lesión. Con todo, ya le ha llegado la primera y no es leve precisamente, afectando el bíceps femoral de su muslo derecho. Paradójicamente, y aunque Alexis llegaba al Sevilla para jugar 'ratos', participó en todos los partidos del equipo de Almeyda desde que fue inscrito en la jornada 4 hasta la 10 ininterrumpidamente en Anoeta, tras la cual el club informó de su lesión. En su debut ante el Elche asistió a Peque de tacón para rescatar un punto (2-2). Luego tuvo que jugar casi todo el partido en el campo del Alavés por la lesión de Alfon e incidió directamente en la victoria con su gol (1-2). Almeyda no le dio descanso ni el día de la rotación masiva ante el Villarreal. Posteriormente, fue titular y pieza clave en las victorias contra el Rayo (0-1) y el FC Barcelona (4-1), transformando el penalti que abría la goleada ante los azulgranas, su exequipo.

Los problemas para Alexis y por ende para el Sevilla comenzaron en la fatídica cita casera contra el Mallorca, en la que cayó su compañero Azpilicueta nada más arrancar el choque. Alexis ni siquiera pudo formar en el once inicial, sólo jugó el tramo final, y al terminar el encuentro Almeyda desveló que el delantero había tenido el día anterior «un problemita en un nervio». Sin la pareja de veteranos en acción, el Sevilla sucumbió 1-3. Fue la primera de las tres derrotas consecutivas que acumula el equipo de Matías Almeyda.

La dependencia del Sevilla de los dos jugadores más longevos del plantel es una evidencia que salta a la vista y se refleja en el comportamiento y los propios números del equipo. El entrenador tiene trabajo para buscar alternativas. Y Cordón en enero, también.

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