Zaragoza - Sevilla: un cíclido que no perdona (0-2)
El conjunto sevillista selló su billete a octavos en un práctico partido en el que supo sentenciar cuando peor lo pasaba
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Iniciar sesiónExiste un pez llamado cíclido centroamericano que, para atraer a sus presas, se hace el muerto en el fondo de un lago e incluso se lleva algún mordisco antes de atacar por sorpresa y destruir a su oponente. Una especie de cíclido es este Sevilla ... que, cuando peor parece estar pasándolo, surge con fiereza para, en dos acciones, poner el partido 0-2 y dejar su billete a octavos de la Copa del Rey sentenciado. Tras un arranque impetuoso del Zaragoza, Koundé anotó el 0-1 en un buen remate desde la frontal y, cuando más mordían los maños, una cabalgada de Ocampos con pase al hueco a Rafa Mir lo convirtió el murciano en el segundo y en la sentencia de esta eliminatoria. Es el Sevilla, un cíclido que no perdona.
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Saltó el equipo de Lopetegui con un once con las novedades principales de Montiel y Óscar Rodríguez, y con la variación a última hora de Diego Carlos, que entró por la lesión de Rekik. El conjunto local arrancó fuerte, con ganas de sorprender a su rival. Eso sí, el primer cuarto de hora fue de más ruido que nueces, ya que los porteros vivían cómodos en sus respectivas áreas. El ritmo era muy alto y la presión asfixiante, lo que precipitaba las pérdidas en ambos equipos. No conseguía hacerse con el dominio del encuentro el Sevilla, algo que fue modificando a mediados del primer acto.
📺 RESUMEN #CopaDelRey
— RFEF (@rfef) January 6, 2022
🆚 @RealZaragoza | 0-2 | @SevillaFC
⚽️ 0-1 | Jules Kounde (31')
⚽️ 0-2 | Rafa Mir (69')#CopaDelRey | #LaCopaMola🏆 pic.twitter.com/UekiQE7ncC
Pero los equipos grandes son así por algo. En la primera medio clara que tuvo, el Sevilla hizo el 0-1. Koundé cazaba un despeje de cabeza en el borde del área para, con un gran disparo cruzado, batir a Ratón y adelantar a su equipo en el encuentro. Efectividad máxima. El gol le dio ese poso de tranquilidad que necesita todo equipo en un partido, por más que seas superior a priori antes de su comienzo. El once de Lopetegui consolidó su dominio en el partido ante un Zaragoza que ya no era tan efectivo en su presión ni clarividente en su elaboración. También era fruto del buen trabajo defensivo de los sevillistas, que buscaron el segundo pero sin concretar en los metros finales. Descanso y 45 minutos por delante.
En el vestuario se quedó Iván Romero para dejar su sitio a Rafa Mir. El Zaragoza intimidó en un primer momento con un remate de cabeza de Petrovic a centro de Zapater. El duelo, que parecía dormido, de un chispazo se activó. Borja Sainz probó fortuna pero el balón tocó en un defensa y se marchó a córner. La grada de nuevo ardía tras haberse enfriado. No le estaba gustando el panorama a Lopetegui, que sacó del campo a Óscar Rodríguez para dar entrada a Jordán. El conjunto local asediaba al Sevilla, que vivía sus peores momentos en el partido.
Pero, volvemos a insistir, la grandeza del Sevilla no entiende de momentos complicados y sí de momentos decisivos. Y ahí apareció una galopada de Ocampos en un contragolpe para servir un pase al espacio a Rafa Mir para que el murciano sentenciara el encuentro con el 0-2 a los 70 minutos de de partido. Nervios de hielo en el delantero murciano a la hora de definir. Sólo restaba no hacer ninguna tontería en defensa para meterse en el bombo del sorteo de octavos.
Rafa Mir pudo hacer el tercero, segundo en su cuenta particular, en un remate que Ratón envió con apuros a saque de esquina. También intentó maquillar el marcador un Zaragoza que estuvo a punto de llegar en un remate de Puche que tocó un compañero en escorzo marchándose alto. Final del partido y mañana saldrá un nuevo rival, ahora en octavos de final.
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