Sevilla - Villarreal: Oda a la calidad y a un mayor esfuerzo (1-0)

El Sevilla doblegó al Villarreal con un gol de Ocampos; después supo aguantar el paso adelante del rival

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Sevilla - Villarreal: resumen, resultado y gol (1-0)

Los jugadores celebran el tanto de la victoria EP

Poco o nada tiene que ver el Sevilla Fútbol Club con el célebre físico alemán Albert Einstein. Pero ambos, en distintas doctrinas, evidenciaron que es la fuerza de la ilusión y el deseo por hacer algo los únicos caminos para el éxito. La ... frase escrita por Einstein es palmaria: «Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad». Eso es el Sevilla. Este Sevilla. El que sufre y el que busca soluciones. Ayer, en un duelo súper comprometido por distintas circunstancias, la mayoría, por los problemas físicos de muchos de sus jugadores, se quedó con los tres puntos con el gol de Ocampos y por la alta capacidad para doblegarse en esfuerzos cuando el Villarreal quiso dar bocado. El Sevilla, una vez más, supo sufrir y aguantar las embestidas de los de Emery para proteger el tanto del argentino. El equipo nervionense empezó fuerte y terminó como pudo, eso sí con la victoria necesaria para olvidarse de lo ocurrido en el Santiago Bernabéu hace apenas una semana.

En apenas unos minutos avisó por dos veces de lo que era capaz sintiéndose libre en el ataque, primero, con una jugada de Acuña desde la izquierda, y después con Rafa Mir como protagonista tras un disparo que fue repelido por Rulli. El Villarreal no se vino abajo y se rehizo con un juego mucho más fresco y buscando la meta de Bono descaradamente. Durante cinco minutos, los amarillos llegaron a tirar hasta cuatro saques de esquina, y a tener ocasiones claras para ponerse por delante en el marcador, a través de Paco Alcácer. Para suerte del Sevilla, Diego Carlos, expeditivo y rápido, evitó el primer tanto del Villarreal.

La bravura del brasileño le trajo equilibrio al cuadro nervionense y dudas a los amarillos. Así, las incógnitas de Emery acabaron de la mejor manera para los locales, con un gol en el minuto 16 de Ocampos tras aprovechar un centro de muchos quilates de Acuña. La afición, con los 30.000 que asistieron, rompió en alegría común, desconocedora de lo que quedaba por delante iba a tener ciertos tintes de sufrimiento. Quedaba un mundo y varios jugadores del Sevilla empezaron a evidenciar algunos problemas físicos. Emery contraatacó metiendo tras el descanso a Gerard Moreno , inquieto por volver a sentirse importante tras superar su lesión. El Villarreal, con el internacional español en el terreno de juego, comenzó a tener más espacios, y ello lo aprovecharía de nuevo Alcácer para ponerse de cara a gol. Con Bono impotente, el pequeño delantero dispararía fuera muy cerca del palo. Los de Castellón, con poco, muy poco, doblegaban las líneas de contención del Sevilla, y entraban con facilidad al área nervionense. Con ello, Lopetegui optó por meter a Delaney, que entró en sustitución de Rakitic, siempre con el fin de evitar la sangría, y lograr el equilibrio deseado. Poco después entraría Augustinsson por Acuña, con molestias, lo que hacía presagiar que el sufrimiento iría a más. Emery, convencido de poder sacar tajada, metió en apenas 10 minutos a Dia, Chukwueze, Alberto Moreno y Estupiñán, siempre con la idea de al menos llevarse un punto del Sánchez-Pizjuán.

Precisamente, sería el exsevillista Alberto Moreno el que tendría una de las ocasiones más claras para empatar, pero su volea se fue fuera tras tocar el balón en Fernando. El partido entró en los últimos quince minutos y todo lo que le quedaba al Sevilla era achicar balones. Como fuera.

Gerard Moreno, cada vez más cómodo, también gozaría de una ocasión clarísima para marcar. Incomprensiblemente, para bien del Sevilla, el delantero, y tras recibir un buen pase de Estupiñán, dispararía fuera a puerta vacía. Lopetegui, ofuscando y muy inquieto optó por darle entrada a Óliver Torres y Munir para tratar de que sus jugadores se llevaran el balón hasta el terreno de juego del Villareal. De esta manera, con la lentitud del reloj para los aficionados de Nervión, se llegaría a los útimos minutos. Cada paso era un reto, y cada reto, un logro para los locales. El Villarreal lo intentó hasta la saciedad y a punto estaría de llevarse un punto si no llega a aparecer Delaney para cortar un jugada con mucho peligro de Dia. La acción defensiva del danés fue aplaudida como un gol en el Sánchez-Pizjuán . El Sevilla, con sufrimiento, con mucho empeño y evidenciando que el momento físico de algunos de sus jugadores no es el mejor, tiró de todo para quedarse con su novena victoria, todo un logro, visto lo visto en una semana tan complicada como exigente.

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