Sin Muriqi, pero entre polémicas federativas y de comités

Sampaoli y los suyos se libran de una preocupación significativa, de la incidencia de un atacante poderoso por el que pivota todo el juego ofensivo del Mallorca y que físicamente exige de lo lindo a las defensas rivales aprovechando su imponente envergadura. La sanción al delantero ha desatado una indignación importante en el club balear y entre sus aficionados, debido a la diferente vara de medir que denuncian por parte de los comités.

En el mismo partido ante el Elche en el que Muriqi fue expulsado por una manotazo a Pere Milla, también vio la roja el delantero del conjunto ilicitano Lucas Boyé por una patada en la rodilla a un jugador del Mallorca. Sin embargo, a Boyé sólo le ha caído un partido de suspensión, lo que ha irritado sobremanera a la entidad mallorquinista.

La piel está muy fina en el cuadro de Aguirre con árbitros y decisiones de órganos federativos, así que no es fácil la papeleta que se le presenta al colegiado del encuentro de mañana en Son Moix, el gallego Javier Iglesias Villanueva , debutante en la máxima categoría.

Y es que los sevillistas tampoco llegan al duelo en su mejor momento con la RFEF , después del comunicado conjunto emitido junto a Valencia y Villarreal por la filtración de unos WhatsApp privados del presidente Luis Rubiales con su padre en los que se cruzaban frases como «A ver si nos cepillamos a los palangana estos», el mismo día en que el Sevilla visitaba al Real Madrid en el Bernabéu en un partido que acabo 2-1 y con mucha polémica por un gol anulado a Luuk de Jong por una supuesta falta de Gudelj sobre Militao.