Sampaoli le saca los colores a la planificación

En el recuerdo del imaginario sevillista aún resuenan las palabras de José Castro el pasado mes de diciembre con las que aseguraba que había cerrado tres fichajes. Si se cuenta el regreso de Ocampos como fichaje, con Badé y el argentino el Sevilla habría incorporado dos refuerzos y, tras la operación frustrada de Reine-Adélaïne, el tiempo corre y las piezas siguen sin moverse.

Consciente de que enero tiene los días contados, el entrenador sevillista sigue presionando para que le traigan refuerzos . Mientras tanto, él cumple con su deber y el trabajo realizado desde que llegó en octubre va dando sus frutos. Seis victorias en nueve partidos oficiales. Un balance que avala al cuerpo técnico y que saca los colores a una gestión deportiva que no está respondiendo como prometió. No es fácil, el club cuenta solo con una ficha libre y aún hay dos puestos que cubrir. El central, llamemoslo Gattoni, es una incorporación imperativa y, tras el culebrón con el Olympique de Lyon, la necesidad del centrocampista también tiene prioridad en los planes de Monchi.

Y es que una vez recuperado el tono físico y con un estilo mejor definido, las carencias más profundas se encuentran en los dos puntos que más decantan la balanza en un partido: el ataque y la defensa. Bien es cierto que la incorporación de Badé le ha otorgado al Sevilla mayor solidez defensiva , pero aún necesita mejorar para que esta parcela gane puntos en lugar de perderlos. También es llamativo que el cántaro vaya tanto a la fuente y no se rompa. Los hombres de Sampaoli le han cogido el gusto a dominar el juego y asediar el área del rival… sin nadie para rematar. Un coito interruptus constante que, si se topa con una defensa rival bien plantada, carece de valor. Cabe reconocerle a Monchi el acierto con Badé, ahora mismo se ha ganado que el Sevilla ejecute su opción de compra. Muchas ganas hay en Nervión de verlo junto a Marcao , aunque aún queda mucho para eso, de ahí la importancia de cerrar la operación de Federico Gattoni.

Todo apunta a que el Sevilla será uno de los protagonistas centrales del cierre del mercado invernal, también en el apartado de salidas. En las últimas horas suena con fuerza que el Hoffenheim va a por Thomas Delaney . El danés ya se ha incorporado a los entrenamientos de grupo en la ciudad deportiva del Sevilla y todo parece indicar que su futuro está lejos de España. De hecho, antes de que la Bundesliga se subiera al carro, el jugador blanquirrojo barajaba marcharse a su país y militar en el Copenhague.

Elija lo que elija, Sampaoli no lo verá con malos ojos, puesto que no es el perfil de jugador que más le convence al de Casilda. De esta forma, a pesar de que el caso Januzaj está enquistado, y el belga se quede hasta final de temporada, el Sevilla podría liberar otra ficha. También en el aire está el futuro de En-Nesyri . El Niza va muy en serio a por él, pero el deseo del jugador es quedarse en la capital hispalense. De hecho, ante el Osasuna mostró su compromiso con el equipo tras rascar la prórroga con su gol en el minuto 93, por cierto cuarta diana que suma en esta temporada en este torneo. El marroquí completó la hazaña en Pamplona besando el escudo durante su celebración. Un gesto que no es casual y con el que pretende dejar en evidencia que su cabeza está lejos de la Ligue 1. Pase lo que pase, la planificación deportiva va tarde. Las limitaciones económicas y la crudeza del mercado están poniendo en jaque a Monchi y a la progresión del Sevilla.