La remodelación exprés comienza por Dolberg

El Mundial tampoco ha estimulado al delantero, de donde también se marchó de vacío con Dinamarca y sin mostrar su mejor versión, aquella que Monchi esperaba que recuperara en Sevilla y que el jugador exhibió hace años en el Ajax. No ha sido así y ahora el club nervionense trabaja en cortar su cesión, algo que también le interesa a su equipo propietario, el Niza, para que el ariete no siga perdiendo valor en el mercado. En este sentido, la solución para todas las partes surge desde la Bundesliga. En el campeonato germano, el Hoffenheim ha mostrado su interés por hacerse con los servicios de Dolberg en el mercado de invierno.

El delantero danés saldrá por tanto del Sevilla FC salvo giro inesperado y se marchará cedido con opción de compra al conjunto alemán para la segunda parte de la temporada. Hay que recordar que el Hoffenheim ya intentó su fichaje en 2019, cuando entonces terminó poniendo rumbo al conjunto de la Costa Azul. No parece ahora que la operación se pueda torcer, con lo que Dolberg probará suerte en el campeonato alemán para intentar relanzar su carrera. El Sevilla FC, de paso, liberará una de las fichas que Monchi necesita para los refuerzos que le ha pedido Jorge Sampaoli en esta ventana invernal.

El rendimiento del danés en Nervión no ha estado a la altura de lo esperado. Su propia llegada en verano ya provocó roces en el club. Hubo controversia entre Monchi y la directiva nervionense. El director general deportivo se quedó solo en la decisión de fichar al punto nórdico mientras que el consejo era partidario de un delantero más contrastado que garantizara rendimiento inmediato y que conociera LaLiga. En este sentido, el jugador elegido por los rectores del club era Raúl de Tomás. El Sevilla FC tenía incluso limite salarial para realizar la operación del ariete madrileño, pero Monchi optó finalmente por la opción Dolberg.

Muy diferente al rendimiento de Dolberg es el del portero sevillista Yassine Bono, héroe ayer de Marruecos y verdugo de España en el Mundial en un partido intenso que finalizó 0-0 y que se decidió en los penaltis con una actuación estelar del guardameta del Sevilla FC. Bono paró dos lanzamientos a los españoles y le dio el billete a cuartos a su selección. El portero nervionense cuajó un partido soberbio, sosteniendo a su equipo con varias intervenciones de mérito durante los noventa minutos reglamentarios y en la prórroga posterior que derivó en los lanzamientos desde los once metros para dirimir al cuartofinalista. En esa tanda de penaltis decisiva, Bono le detuvo un penalti a Carlos Soler y otro al capitán español Sergio Busquets, erigiéndose en figura para su país. También fue titular con Marruecos Youssef En-Nesyri, que disputó 82 minutos.