Sevilla - Rayo Vallecano: Lamela colorea el mejor reencuentro con el sevillismo (3-0)
Un doblete del argentino en su debut y otro tanto de penalti de En-Nesyri dan los primeros tres puntos al Sevilla en LaLiga; el Rayo se quedó con uno menos al cuarto de hora por la expulsión de su portero Luca Zidane
Lamela celebra el primero de sus dos goles ante el Rayo
532 días después, los sevillistas regresaron al Ramón Sánchez-Pizjuán para ver lo de casi siempre en su siglo dorado: el maravilloso espectáculo de la victoria. Nada cambia por Nervión salvo la esperada presencia de sus fieles que por fin se ha producido. ... Ni el coronavirus ni los asfixiantes 35ºC de la noche sevillana mermaron a la ambiciosa escuadra de Lopetegui en su estreno liguero ante el Rayo Vallecano (3-0). En-Nesyri marcó el primero de penalti y el rival se quedó con uno menos por la expulsión de su portero. El punta marroquí cerró así un bonito círculo. Suyo había sido el último gol que celebraron los hinchas en el Sánchez-Pizjuán el 1 de marzo de 2020. Pero las portadas fueron para uno de los nuevos, Erik Lamela . Salió en la segunda parte y se presentó con dos goles. La noche, redonda.
Inmejorable para la vuelta de la afición a su templo... de forma parcial y no con pocas restricciones, pero con la sonrisa más amplia imaginable. El sevillismo se desgañitó con el Himno del Centenario en los prolegómenos. Se vació con los suyos durante los 90 minutos. Ya era hora. Este negocio carece de sentido sin ellos. Accedieron 15.794 socios, el 40 por ciento del aforo permitido. Lo hicieron casi un año y medio después. Poca broma.
No fue menor la ristra de contratiempos que tuvo que sortear Lopetegui para la puesta de largo oficial de su equipo. Apenas pudo trabajar con normalidad en la recta final de la pretemporada debido a un brote de Covid en el vestuario y a diversas lesiones que trastocaron sus planes. Las bajas fueron de calado. Se cayeron de la convocatoria por el virus su guardameta titular Bono, además de Rakitic y Suso . Tampoco pudieron participar en el debut, por diversas molestias, Óliver Torres y Lucas Ocampos .
Ante tal panorama, el once inicial del técnico estuvo plagado de novedades y con cambio de dibujo incluido. Se estrenó Dmitrovic entre los palos, con una defensa de tres centrales (Koundé, Diego Carlos y Rekik) y dos carrileros larguísimos (Navas y Acuña). Hubo chance también para hombres como Óscar y el regresado Idrissi . Un Sevilla diferente. Una formación condicionada por las adversidades. Y una oportunidad para algunos de reivindicarse.
El Sevilla FC manejó el balón desde el pitido inicial de Díaz de Mera, marcando territorio ante un adversario con personalidad en la presión. Precisamente, fue el Rayo el primero en avisar aprovechando un desajuste local. Dmitrovic tuvo que sacar una mano felina para repeler el disparo abajo de Álvaro García tras el gran balón al hueco de Trejo. El serbio estuvo salvador en un momento decisivo.
Y es que escasos minutos después, llegaría la acción que marcó todo el partido. Idrissi recogió en velocidad un excepcional balón largo de Diego Carlos, dribló con habilidad dentro del área a Luca Zidane y al portero rayista no le quedó más remedio que agarrarlo cometiendo penalti . El castigo fue el mayor para los franjirrojos, porque el colegiado expulsó además con roja directa al meta visitante, interpretando que el atacante del Sevilla se quedaba en posición franca de gol. Dimitrievski ocupó el lugar del desafortunado Luca, y Trejo, la estrella rayista, pagó el cambio y se fue a la caseta. Se cumplía un cuarto de hora de encuentro. Idrissi gritaba de rabia y felicidad al cielo de Nervión.
El propio extremo intentó ejecutar la pena máxima, pero hubo instrucciones desde el banquillo para que el lanzador fuera En-Nesyri. Caras de pocos amigos aquí para el ex del AZ Alkmaar, cedido la pasada campaña al Ajax. Pero todo un buen desenlace. En-Nesyri no perdonó y engañó a Dimitrievski para elevar al marcador el 1-0. ¡Nervión volvió a saltar de sus asientos tras una eternidad! Y el partido se quedó en bandeja para un Sevilla en superioridad numérica.
Aprovechando la inercia del golpe, el segundo tanto sevillista estuvo muy cerca de llegar , primero con un un disparo al aire de Acuña dentro del área, tras una gran jugada combinativa, y posteriormente con un chut de En-Nesyri que detuvo Dimitrievski. A partir de ahí, el ritmo comenzó a decaer y el Sevilla FC bajó un par de marchas buscando el descanso. Con la mínima ventaja, se marcharían ambos equipos al túnel de vestuarios.
En la reanudación, Lopetegui movió ficha en busca de la sentencia. La encontraría pronto el estratega vasco. Quitó del campo a un acelerado Idrissi, con demasiadas ganas de agradar y una amenazante tarjeta amarilla, e hizo debutar a Lamela. Arrancado el segundo tiempo, también retiró a un defensa, Rekik, por otro atacante, Papu Gómez.
Los cambios del entrenador surtieron el efecto deseado. El Sevilla FC embotelló rápido a su rival y a los 54 minutos encontró el anhelado 2-0, cerrando prácticamente el partido. La jugada fue eléctrica, con el balón circulando con frenesí y el Papu dejándolo pasar hasta en dos ocasiones. Culminó el nuevo, Erik Lamela , cuyo zapatazo fue desviado por Catena y acabó en el fondo de las mallas de Dimitrievski. 2-0 . Inmejorable manera de debutar para el ex del Tottenham. Gol a los nueve minutos de saltar al campo. Pero el argentino no se conformó con ello. En el tramo final también firmaría el tercero del Sevilla FC , segundo de su mágica noche de presentación en Nervión, al rematar desde el piso un servicio de En-Nesyri a la contra.
Todo lo que toca Monchi renace. Erik Lamela ya parece el que brilló en River y en la Roma. El Sevilla FC arranca como sabe, como más le gusta... ganando. Con autoridad. Y con su gente...
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