Sevilla - Rayo Vallecano: Con la ambición y su gente, por encima de todo

Hay que empezar a ratificarlo desde el día uno, consiguiendo hoy los tres primeros puntos en el esperado estreno liguero . El rival será el recién ascendido Rayo Vallecano , genialmente dirigido por el joven (39) y también vasco Andoni Iraola. Pero el adversario de turno, al menos en los prolegómenos, quedará en un segundo plano. La gran noticia para el sevillismo es que, al menos de forma parcial y no con pocas restricciones, vuelve el público al Ramón Sánchez-Pizjuán . Había ganas de saborear la esencia del fútbol, de respirar ya cierta normalidad desde las gradas. Sin ellos, los aficionados, este negocio carece de bastante sentido. Casi un año y medio ha pasado. En concreto, se cumplen 532 días desde aquel 1 de marzo de 2020 en el que conjunto de Julen Lopetegui pudo brindarle a su gente la última gran alegría in situ al imponerse por 3-2 al Osasuna en un duelo emocionante, agónico, que decantó Youssef En-Nesyri en el tiempo de descuento.

El regreso de la hinchada es sin duda un hito para celebrar. Pero será una vuelta a medias, descafeinada, ocupando el 40 por ciento del aforo que han permitido las autoridades regionales. En total, 15.794 socios sevillistas pisarán su templo después de mucho tiempo para disfrutar hoy de la puesta de largo de su equipo ante el Rayo. No será como antes. Al menos, de momento. Tendrán que cumplir estrictas normas de distancia entre los asientos, llevar mascarilla FFP2 de forma obligatoria, no podrán acceder con el bocadillo ni fumar en el estadio y sólo está permitido llevarse una botellita de agua de 50 centilitros. El nuevo fútbol.

El Sevilla-Rayo contará con otro incómodo invitado para su afición y los propios actores sobre el terreno de juego: la ola de calor . Pese a la hora fijada para el inicio del partido (22.15), se esperan en el Sánchez-Pizjuán temperaturas por encima de los 35ºC.

El partido llega con Monchi en plena efervescencia de fichajes a dos semanas aún de que se cierre el mercado. Esa extraña costumbre de LaLiga, la de empezar con las plantillas sin configurar. En las últimas horas, aterrizaron en Sevilla el argentino Montiel y el sueco Augustinsson, que se unen a los también refuerzos de esta temporada Marko Dmitrovic y Erik Lamela, ambos con chance de ser citados para el choque contra el Rayo, si bien el técnico ha especificado sobre el ex del Tottenham que «está tratando poco a poco de adaptarse, de coger el ritmo». En cualquier caso, el once de Lopetegui es una auténtica incógnita. Varios de sus jugadores se vieron afectados por el Covid-19 la semana pasada, lo que obligó a suspender el viaje a Inglaterra y el último amistoso contra el Aston Villa. El club ha blindado todos los entrenamientos para proteger la identidad de los futbolistas en cuarentena, así que no se conocerán las bajas hasta que el Sevilla haga pública la lista definitiva de convocados antes del partido.

En el Rayo de Iraola , ilusión y muchos debutantes en la categoría, empezando por el propio entrenador. Tras dos temporadas en Segunda división, el cuadro madrileño exprimirá todas las armas a su alcance para intentar comenzar la temporada con buen pie y rascar algún premio del Sánchez-Pizjuán. El árbitro castellano-manchego Isidro Díaz de Mera será el encargado de dirigir el encuentro, asistido en el VAR por Iglesias Villanueva. La última vez que ambos equipos se vieron las caras fue en la temporada 2018-19. El Rayo, entonces entrenado por Paco Jémez, se llevó una goleada en contra por 5-0. Para los de Caparrós marcaron Promes, Ben Yedder, Bryan Gil y Munir por partida doble.

El técnico rayista tiene la duda del central montenegrino Esteban Saveljich , que se recupera de un esguince de tobillo en su pie izquierdo. El problema no es menor, ya que a Iraola, que espera refuerzos atrás, sólo le quedaría Alejandro Catena como único efectivo para esa demarcación. Si finalmente no juega Saveljich, tendrá que reconvertir a Santi Comesaña u Óscar Valentín, centrocampistas, para actuar en el eje de la zaga. El que no estará seguro es el centrocampista José Ángel Pozo, operado este verano de su lesión de pubis.