La pirueta de fichar y reducir costes de plantilla

Es aquí donde colisionan dos preceptos fundamentales que se ha marcado la propia entidad de Nervión: la imperiosa necesidad de fichar y su plan trazado a corto plazo para recortar los elevados gastos de su plantel de futbolistas . El Sevilla FC cerró el pasado ejercicio 2021-2022 asumiendo un coste de plantilla inscribible de 184 millones de euros, el más alto de su historia, superando en casi 12 millones el gasto del curso anterior. La apuesta del consejo fue fuerte, encajando los altos salarios que había y sumando contrataciones relevantes como las de Rafa Mir (16 millones), Gonzalo Montiel (11 millones) o Thomas Delaney (6 millones) . Pero el ambicioso proyecto fue a más al llegar la ventana de enero, en la que los gestores del club no sólo tomaron la decisión de dar vía libre a la contratación de un internacional como Tecatito Corona y a la millonaria cesión de Anthony Martial, sino que apostaron por mantener en nómina (pese a la presión exterior y de los propios protagonistas) a los dos grandes baluartes del plantel que luego saldrían en verano: Jules Koundé y Diego Carlos . Por éste último, los movimiento del Newcastle fueron incesantes y hubo que concienciar al jugador para que terminara la temporada.

Por aquel entonces, el Sevilla FC era señalado incluso como potencial candidato al título de liga. El club se echó para adelante, cortó su principal suministro vital (el de las ventas) y dotó al entrenador, Julen Lopetegui, de la plantilla más cara de la centenaria historia del Sevilla FC, como versan los números citados. Desafortunadamente, el arriesgado desafío se torcería a las primeras de cambio, con dolorosas eliminaciones ante el West Ham en Europa y contra el eterno rival en la Copa del Rey, amén de una caída libre en el torneo liguero que casi le cuesta la cuarta plaza.

Para la presente temporada 2022-2023, el club ha decidido volver a su modelo de siempre. De cara al mercado de invierno, la entidad sevillista va a necesitar la mejor versión de Monchi , toda la inspiración de su director general deportivo para reencontrarse lo antes posible con la máxima de los éxitos: comprar barato y vender caro. Tras dos ejercicios consecutivos de pérdidas por valor de 65 millones de euros, el Sevilla FC se marca ahora consolidar el incremento de sus ingresos deportivos y comerciales. Pero, sobre todo, subraya en rojo en su hoja de ruta un firme propósito: el de reducir el coste de su primera plantilla. Eso sí, según la propia institución, « sin renunciar a mantener su ambición de disponer de una plantilla inscribible que le permita disputar las competiciones nacionales al máximo nivel y mantener su participación en competiciones europeas de manera consistente, como ha venido realizando de forma continuada en los últimos 17 años», reza el informe de gestión relativo a las cuentas del club que deberán ser sometidas a su aprobación en la junta de accionistas del próximo 29 de diciembre.

Y ese recorte de gastos en la plantilla tiene números oficiales, al menos de manera estimativa, ya que lo pueda deparar el cercano mercado de invierno resulta difícilmente predecible. Según el presupuesto trazado para la actual campaña 2022-2023, y de acuerdo a las normas para la elaboración de los mismos aprobadas por la Comisión Delegada de LaLiga, el Sevilla FC aspira a reducir el coste de su plantilla deportiva inscribible hasta los 173 millones de euros . Es decir, el club ha de ser capaz de compaginar su necesidad de reforzar convenientemente el equipo en la ventana de enero con el objetivo de recortar al menos en un 6 por ciento los gastos que genera su plantel heredado de la 2021-2022. El recorte presupuestado para la plantilla deportiva en general, incluyendo filiales y otras secciones, es aún mayor, del 10 por ciento.