El paso adelante de Rekik

Rekik, a sus 27 años, se encuentra en su mejor momento y está llamado a ser una pieza importante en el Sevilla 2022-23. El jugador está feliz en la ciudad hispalense y sus palabras en su círculo más cercano son siempre de orgullo y satisfacción por poder ayudar al Sevilla a conseguir cotas mayores. Después de jugar en varios clubes, el defensa ha encontrado en el conjunto nervionense la estabilidad que pretendía, y entiende perfectamente que en la tercera temporada debe dar un salto importante en sus prestaciones, siempre con una mayor continuidad en su juego. El central lleva ya más de diez años fuera de su país y ha ganado en experiencia tras pasar por el Manchester City, el Portsmouth, y el Blackburn Rovers en Inglaterra , el PSV Eindhoven en Países Bajos, el Olympique de Marsella en Francia, y el Hertha Berlín en Alemania. Sólo en el equipo alemán llegó a jugar tres temporadas, una cifra ahora al alcance de su mano en un Sevilla que necesita su carácter y fuerza para liderar desde atrás la enésima revolución de una plantilla que sufrirá cambios.

A Sevilla llegó apenas mes y medio después de que el equipo de Lopetegui se coronara como campeón de la Liga Europa, y pronto supo que debía vivir bajo la sombra de la dupla Koundé-Diego Carlos. El francés y el brasileño, geniales en su primera temporada en el Sevilla, se ganaron la titularidad con creces. El neerlandés, consciente de que iba a tener muy difícil jugar, siguió entrenando con profesionalidad. Tuvo que esperar al 4 de noviembre de 2020, en un encuentro de la Liga de Campeones, ante el Krasnodar, para hacer su debut con el Sevilla. Apenas jugó siete minutos y lo hizo tras sustituir a De Jong, La confianza de Lopetegui en su juego, a tenor de lo sucedido, no parecía mucha si se tiene en cuenta que en el minuto 34 el técnico sevillista hizo un doble cambio para meter a Acuña y Óscar Rodríguez por Escudero y Koundé, respectivamente. Para el siguiente partido, Rekik tuvo que esperar 20 minutos más, otra vez en la Liga de Campeones, ante el Krasnodar, y con una participación de 29 minutos. Cuatro días después le tocaría al neerlandés debutar en LaLiga, frente al Huesca, Rekik entró en el minuto 64. En total jugaría 22 encuentros, 9 de ellos como titular. Eso sí, sus números serían bastante buenos con 17 triunfos, un empate y 4 derrotas. La mayoría de esos encuentros los jugaría como lateral izquierdo, siempre a un nivel bastante óptimo y con el descaro suficiente para subir la banda con facilidad pese a estar acostumbrado a jugar de central. 1317 minutos.

En la siguiente temporada su participación iría a más, con 1.646 minutos con respecto a los 1.317 de la campaña anterior. Rekik ganó en confianza y terminó supliendo en varios partidos con perfección a Diego Carlos o Koundé. Justo cuando mejor se estaba y parecía haberse hecho con un puesto en el once titular, llegaría una lesión muscular que le imposibilitó tener una mayor presencia. El jugador se perdió las jornadas 31, 32, 33, 34, 35 y 36, pero ya se había ganado el cariño de una afición que espera verlo mandando en los terrenos de juego a partir de agosto en Nervión.