El impacto de Marcao en el plan Sampaoli

La irrupción de Marcao con Sampaoli supuso una excelente noticia a todos lo niveles para el cuadro sevillista. Más allá de su contundencia, dominio del espacio, salida de balón y jerarquía, el ex del Galatasaray ha demostrado tener esa virtud impagable de mejorar a todos los compañeros que lo rodean, por su propio juego y la seguridad que transmite. Los grandes beneficiados de esa influencia del brasileño en cuanto a la solidez de la zaga han sido los jóvenes de 20 años Nianzou y José Ángel Carmona, quienes mejoraron sensiblemente sus prestaciones cada vez que jugaron junto a Marcao. Ese aprendizaje ya se vio en el Sevilla primigenio de Lopetegui cuando el recién llegado Koundé, entonces también con 20 años, llevó a cabo todo un 'máster' con Diego Carlos para crecer y asentarse en la máxima élite de la mano del brasileño. Son procesos lógicos que para nada son casuales en las plantillas y que se plantean desde la propia planificación.

El problema gordo para Sampaoli brota precisamente en ausencia de Marcao. El martes contra el Valencia, el defensa causó baja «por pequeños problemas musculares» y, pese a que el equipo logró al final mantener el tipo, acabó resintiéndose todo el sistema de contención de Sampaoli de forma alarmante. El equipo se desmoronó en defensa en diferentes fases. El técnico santafesino apostó de inicio por tres centrales (Carmona, Nianzou y Acuña), pero a la media hora de juego tuvo que sustituir al canterano por Navas después de que el visueño fallara en el marcaje a Cavani en el gol y cometiera otro error ante Lino que casi le cuesta el 0-2 al Sevilla FC. Sampaoli recompuso el eje defensivo desplazando a Montiel a la misma línea de tres centrales, pero el experimento tampoco convenció al entrenador y tras el descanso también sentó en el banquillo al ex de River y a su compatriota Acuña, volviendo a reconfigurar toda la defensa de cara al segundo tiempo.

Es más, en la reanudación del choque Sampaoli varió incluso el dibujo, pasando a un sistema de cuatro hombres atrás, con Gudelj y Nianzou de centrales, y Navas y Telles como laterales. Esta permuta sí aportó algo más de consistencia al equipo, pero todo volvió a complicarse con la lesión de Nianzou a los 58 minutos de partido, obligando a disputar sus primeros minutos con Sampaoli a un Kike Salas, que, para colmo, acabó expulsado en la última jugada del encuentro por un penalti cometido sobre el valencianista Thierry Correia.

La baja de Marcao se tradujo en un quebradero de cabeza más relevante de lo esperado para el Sevilla FC y su técnico, que convirtió el choque ante el conjunto de Gattuso en un continuo banco de pruebas con la defensa, cambiando piezas y esquemas continuamente hasta solucionar más o menos el caos originado atrás sin el concurso del brasileño.

Sampaoli cruza ahora los dedos para poder contar con su gran pilar de la zaga el próximo sábado (21.00) en la visita al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Marcao tampoco se entrenó ayer, aunque el entrenador argentino se mostró optimista al ser cuestionado por su concurso ante el líder de LaLiga: «Tiene fatiga propia del cúmulo de minutos. No tiene lesión, tiene inflamación; esperemos que esté en el próximo partido», aseguró.

Una vuelta, la del brasileño, que cobra más importancia si cabe tras la lesión de Tanguy Nianzou. El francés se sometió a pruebas ayer y a la espera de los resultados es seria duda para el Bernabéu. «Nianzou tiene una contractura que puede llegar a lesión muscular», admitió Sampaoli. En el club, en cualquier caso, aguardan el diagnóstico y no quieren descartar aún al ex del Bayern. A la situación del galo se une la baja disciplinaria de otro central, Kike Salas, sancionado para el sábado. En el peor de los escenarios, Sampaoli tendría que tirar de la pareja Carmona-Gudelj, lo que implica tener que mover al pivote serbio de su zona de mejor rendimiento y con el inconveniente añadido de que Fernando Reges lleva un mes sin jugar y que ayer tampoco se entrenó con el grupo.