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Sevilla FC-Barcelona (2-1): con sus señas de identidad le puede ganar a cualquiera

Enlaza dos victorias consecutivas en la Liga

Ramón Román

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Iborra celebra su gol ante Bravo

Con sufrimiento. Quizás con demasiado por lo visto en el cómputo general, pero el Sevilla sumó su segunda victoria consecutiva en la Liga. Los de Unai Emery se impusieron al Barcelona tras recuperar, en gran parte del partido, muchas de las señas de identidad que ... han llevado a este equipo a conseguir éxitos en los últimos años. Hubo intensidad, garra, presión... También errores, lógicamente, pero el Sevilla le compitió de tú a tú al Barcelona, nada que ver con lo ocurrido el miércoles en Turín. La primera parte fue muy igualada y en el inicio de la segunda el Sevilla pareció finiquitar el encuentro en diez minutos, pero los de Emery se metieron atrás y el árbitro señaló un penalti que metió a los visitantes en el partido. Desde entonces se vivió un asedio del Barcelona, pero el desenlace no fue una victoria del Sevilla que le sirve para llegar al paró liguero mucho más tranquilos. Los tres puntos eran necesarios para apagar diferentes fuegos. Ahora hay dos semanas para seguir mejorando cosas, pero siempre es más fácil hacerlo después de haber ganado.El Sevilla salió bien. No se pareció en nada al que hizo acto de presencia en Turín. Volvió la presión. También la intensidad. Sólo con esas dos cosas los de Emery consiguieron más en un minuto que en todo el partido en Italia. Porque nada más comenzar el encuentro los sevillistas ya habían tenido la primera ocasión del partido. El Sevilla salió mejor plantado que el Barcelona, que acusó más las bajas que los de Nervión. A los de Luis Enrique les costó la misma vida enlazar tres pases seguidos en campo sevillistas y sus principales acercamientos fueron a la contra. Mientras tanto los de Emery aprovecharon el juego por las bandas y centraron mucho al área de Bravo, aunque faltó acierto en la elección del último pase. Krohn-Dehli y Gameiro fueron los mejores de un Sevilla que volvió a sufrir e el centro del campo por el bajo nivel de Nzonzi, aunque luego supo parar las acometidas visitantes con el trabajo defensivo del resto del equipo. El balón comenzó a ir de área a otra en jugadas de los dos equipos, aunque la ocasió más peligrosa de la primera mitad llegaría a balón parado. Neymar disparó, Sergio Rico la tocó y la pelota se paseo por la línea de meta tocando en los postes. La sensación al descanso era que si el Sevilla era capaz de dar un paso más hacia adelante podía meterle mano al Barcelona.

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