Los deberes de Orta y las condiciones

El flamante máximo responsable del área deportiva sevillista se encuentra con un vestuario campeón de la Europa League. Sin embargo, Orta sabe que tiene sobre la mesa un ingente grupo de futbolistas que ha pasado muchas dificultades durante la última temporada y que sólo la pericia y el buen hacer del entrenador en el último tramo, José Luis Mendilibar, fue la clave para darle la vuelta a todo. Cada caso será estudiado de manera individual, al detalle. Pero de entrada se encuentra ante sí con una plantilla que ha sufrido una sensible devaluación en los últimos doce meses. Por tomar un baremo de referencia, según la última actualización de mercado realizada por la página especializada Transfermarkt, sólo tres futbolistas de los 24 que conformaron la primera plantilla sevillista al término de la temporada 2022-2023 incrementaron su valor. Uno de ellos es el delantero Youssef En-Nesyri, clave con sus goles desde que regresó del Mundial de Qatar y cuya tasación asciende a los 20 millones de euros, cinco más que el pasado mes de diciembre. También sube la valoración del central Loïc Badé, cuyo rendimiento fue sensacional desde su llegada a Nervión en el mercado de invierno. La cotización de Badé asciende a los 12 millones, que es justamente la cantidad que el Sevilla FC le ha pagado al Stade Rennais para quedarse al futbolista en propiedad. Antes de iniciar su periplo en el Sánchez-Pizjuán, el central galo estaba valorado en 10 millones. El tercer futbolista que mejora su posición de mercado es Bryan Gil, que sube de 12 a 15 millones tras su media temporada en el Sevilla FC. En cualquier caso, el barbateño no es un activo del club como los dos anteriores y regresa al Tottenham tras su préstamo en Nervión, a expensas de la evolución del verano y lo que puedan determinar entre Víctor Orta y el entrenador, José Luis Mendilibar, para abrir una hipotética negociación con los ingleses.

Caso aparte es el de Bono. El marroquí de 32 años, que perdió la titularidad en LaLiga con Mendilibar pero que acabó siendo héroe otra vez en la Europa League, no sube su precio de mercado pero lo mantiene en 12 millones de euros, según la misma herramienta de valoración. Más allá de ese detalle, no cabe duda de que tanto el guardameta como su compatriota En-Nesyri son en estos momentos los dos grandes atractivos del Sevilla FC en el mercado ante potenciales compradores o clubes que pudieran dejar una cantidad de consideración en las arcas nervionenses.

Más allá de las grandes ventas que reporten 'cash' y margen de maniobra para las llegadas, el nuevo director deportivo se enfrenta a una ardua tarea antes de acometer los fichajes. Con las incorporaciones de Gattoni y Pedrosa y la renovación de Gudelj, el Sevilla FC cuenta con 29 futbolistas profesionales contando los que vuelven de cesión: Augustinsson, Delaney, Óscar, Januzaj, Idrissi y Rony Lopes. A todos ellos hay que sumar hasta 8 canteranos que habrá que acomodar entre el primer equipo, la venta o la cesión, porque ya no pueden jugar con el Sevilla Atlético: Alfonso Pastor, Carmona, Kike Salas, Juanlu, Luismi, Pedro Ortiz, Zarzana e Iván Romero. Con estos, la nómina de futbolistas del Sevilla se extiende hasta los 37 efectivos, una cifra desorbitada.

El trabajo del club y de Orta es enorme a dos semanas de que los futbolistas inicien la pretemporada. Además, toda la planificación ha de adaptarse a los nuevos parámetros económicos de la entidad, empezando por reducir la masa salarial del plantel entre 40 y 45 millones de euros. En los últimos ejercicios este concepto ha supuesto un gasto anual de en torno a 190 millones o ligeramente superior, con lo que la idea es situarlo ahora en 150 aproximadamente. El escenario podría haber sido mucho más abrupto, ya que la consecución de la Europa League y la consiguiente clasificación para la Champions alivian considerablemente un panorama que se presentaba bastante inquietante. Hay que recordar que el Sevilla FC viene de acumular un deterioro financiero de 65 millones de euros en los dos ejercicios anteriores, en gran parte por sostener las ventas de sus principales jugadores.La habilidad y el acierto de la dirección deportiva del recién llegado Orta se antojan fundamentales, más que nunca, para los retos de un Sevilla FC que, a la vez que debe reducir costes, quiere mantener la ambición de sus objetivos deportivos y mejorar el rendimiento del equipo.