Sevilla Atlético - Cádiz B: El filial se desinfla y se complica Primera RFEF (1-2)

Creíamos que este era un filial maduro porque había demostrado conocer todas sus imperfecciones. Al menos, no las escondía. Pero le sigue costando aprender de ellas. Como Aquiles sin tendón, el Sevilla Atlético busca ponerle nombre y apellido a una de esas dos plazas en Primera RFEF. Y eso no debía costar tanto, después de todo lo visto, con esta segunda derrota consecutiva. Quería ir sin miedo, cerrándolo cuanto antes, porque no está la vida para dudar. Pero hoy se cuestionó demasiado. Gallardo le impregnó intensidad a sus jugadores desde el minuto uno para someter a un rival al que ya superó en la ida con solvencia en un Rosal que pincha y no hiere (1-4). Merodeaba por el césped el sancionado Iván Romero por el paseo de la nostalgia en forma de esquina minutos antes de un partido en que el cuadro franjirrojo se jugaba muchísimo. Y debutaba en la portería el juvenil Alberto Flores después de que Adrián continuase con problemas en un dedo y Alfonso se concentrara con el primer equipo. Entrañable fue el encuentro de los hermanos Gudelj : Dragisa a las órdenes de Cifuentes, Nemanja, a las de Lopetegui, en la sesión de activación previa al Granada, minutos antes de que arrancase el choque en el Jesús Navas. Todo era hermandad hasta entonces.

Y como ya dejó de ser noticia hace mucho, todo comenzaba -y hoy parecía terminar- con el espléndido criterio que tiene entre sus dos botas Luismi . Está siendo su año. Ordenada la osamenta estructural ideada por Gallardo, el filial presentó unas buenas credenciales de contrincante duro. Correoso. Porque es muy difícil meterle mano al conjunto sevillista hasta que él mismo enseña sus vergüenzas. En esa cuesta arriba, buscaba con fruición Kike la espalda de Juan María en una transición veloz que finalizó Nieto avisando sobre la meta nervionense. Después fue Isaac quien quiso replicar con una buena acción en la que presionó a Flere, nervioso ante la acometida lebrijana, donde casi se produjo la ventaja momentánea.

Volvería a ser Luismi , hebra sostenida en el umbral del talento, quien domeñaría a su adversario con una soberbia jugada que iniciaba Juan María por el flanco zurdo. Buena compañía le queda al extremo con el solvente jugador roteño en un carril en el que se corre más que en la carretera aledaña. Y casi arrumbaba el portuense la defensa cadista para rematar la ocasión. Aquel sería el cartel de presentación del niño taimado de El Puerto, que cogía un balón en el carril del ocho antes de la media hora para montar la itinerante fiesta del sol en Sevilla. Demiúrgico disparo del gaditano, que armó esa zurda sin mácula para colocar la pelota en la escuadra infinita de Flere. Porque fue tan bella su ejecución que parece que todavía no ha entrado. Golazo de Luismi para ver Primera RFEF cerca. Mucho más cerca. Pero había que limpiar estas gafas llenas del vaho de la apatía.

Se mostraba seguro Alberto Flores -y el equipo con él- en su primera prueba con la que ya adquiere experiencia para mostrarse contundente en estas competiciones. Tenía un miura por delante y lo ladeaba pese a su juventud. Simo volvía a ser el verso suelto que armonizaba la lira en la que se había convertido el conjunto de Paco Gallardo sólo en el primer tiempo, con internadas que alejaron y mucho el balón del área del arquero sevillista. José Ángel , lateral del que está muy atento Lopetegui, conectaba un buen cabezazo que se iba fuera en la última clara del primer período.

Llegó Monchi a presenciar la segunda mitad. Y en esa zona noble seguían el duelo ambos presidentes: José Castro y Manuel Vizcaíno . José Ángel vio la quinta cartulina y se perderá el duelo frente al Tamaraceite. Fue la primera razón de un ambiente que no debía enrarecerse lo más mínimo por todo lo visto en la primera función: el Sevilla Atlético debía amarrar el segundo triunfo de esta nueva fase. No importaba el precio. Pero la indolencia haría acto de presencia cuando tenía que haberse quedado confinada. Ahmed perdonaba la segunda cartulina a José Ángel en otra acción en la banda en la que cometía falta. Y aquella no sería una jugada cualquiera. Baró botaba el centro y Nieto cabeceaba en el primer palo sorprendiendo a Alberto. Empate que desazonaba todo ese dulce regusto trabajado durante el primer tiempo. Qué amargor. ¿Cómo podía ser?

Cifuentes se encontró la versión astenida del Sevilla Atlético y tuvo su premio en la inercia de la refriega. Otro balón parado, esta vez un saque de esquina, terminaba en el segundo gol cadista, obra de Álex Martín . ¿Qué explicación hay ante tanto desarme? Un serio retraso. Tardó Gallardo en buscar relevos, porque Carlos Álvarez y cualquier otro aprendiz de revulsivo ingresó ya con el 1-2; tardó el equipo en tener la reacción de orgullo que debía mantener la ventaja inicial, y sobre todo tardaron los contados asistentes en retirar la estupefacción sobre cómo se estaba pudiendo escapar este partido decisivo tras lo visto en el primer tiempo. A la contra, el Cádiz pudo sentenciar el duelo pero la jugada que finalizaba Diarra era anulada por una supuesta falta de Kibamba que no fue. Al final, no queda otra que jugársela en Gran Canaria contra un Tamaraceite que ahora depende de sí mismo, porque está a dos puntos del cuadro blanquirrojo . Con todo lo que llevamos viendo esta segunda mitad de temporada. Con todo lo que se lleva peleando para garantizar un sitio que permita dejar de ver los dos últimos partidos como peligrosísimas finales . Con todo eso, quién lo iba a decir. ¿Quién esperaba encontrar la más indescriptible decepción en esta decisiva parte del camino del Sevilla Atlético? Nadie.

Sevilla Atlético: Alberto Flores; Juan María, Aspar, Kibamba, José Ángel; Luismi, Pedro Ortiz (Luis Vacas, m. 80), Juanlu (Zarzana, m. 80), Nacho Quintana (Ryan Johansson, m. 70), Simo (Carlos Álvarez, m. 70) e Isaac (Ryan Johansson, m. 80).

Cádiz B: Flere; Baró, Álex Martín, Saturday, Gudelj; Sergio (Bastida, m. 71), Duarte, Carrasco (Espinola, m. 71), Boselli (Diarra, m. 45), Vázquez (Jordi Tur, m. 76) y Nieto (Rodallega, m. 76).

Árbitro: Amar Ahmed, del Comité de Melilla. Amonestó con tarjeta amarilla a Saturday, Pedro Ortiz, Álex Martín, José Ángel, Juan María, Marc Baró y Aspar.

Goles: 1-0 (m. 26): Luismi. 1-1 (m. 59): Nieto. 1-2 (m. 70): Álex Martín.

Estadio: Jesús Navas, sin espectadores por decisión del club.