Si todo fuera normal...

- Quillo, ¿a quién ha sacao Julen?

- Como si juega Aranalde, ompare , con Lopetegui hay que morí.

- Tamién es verdá . Yo me conformo con que Marcelino haya puesto hoy a Unai Simón, pero el de la selección.

- Jaja, no ni ná.

Imposible ponerse nervioso con este Sevilla . A pesar de jugarse lo que se juega, se empeña en tocar y empezar a construir desde atrás, con la seguridad del que sabe perfectamente lo que se hace. Los pequeñines: Navas, Papu y Suso, desataos. Una jugada del gaditano y el consiguiente remate de Ocampos, que se marcha por encima del larguero, provocan el primer ¡OOOUY! del partido. Pocas aficiones más onomatopéyicas que la nuestra.

Los muñecos vudú de los sevillones surten efecto y se retira lesionado Raúl García. No le deseamos el mal al muchacho pero es que este es de los futbolistas que si nos tiene que hacer la gracia nos la hace. Un peligro menos.

Una volea de Rakitic desata el segundo ¡OOOUY! del graderío, que de la emoción llega incluso a bajar varias filas, como cuando en vez de asientos había escalones.

- ¡ Susmula ! Al final el Marcelino se ha traído al Unai Simón weno, abe.

Paradón del portero del Athletic a remate de cabeza de En-Nesyri, que en esa jugada se vistió de delantero caro y en la siguiente de delanterito del montón al no definir dentro del área pequeña, demostrando que es un futbolista guadianesco.

- ¡Pero tira, nesiriii!

- Se pone frente al portero y se le hase de noshe , ompare .

Diego Carlos, como en todas las citas importantes , comete una falta a un metro de la frontal del área. Ninguna «final» sin la cagadinha del brasileño. Menos mal que el que le pegó a la falta es Morci, y tol mundo sabe que el morsi , en Sevilla, es el que tiene menos luces de la pandilla.

- ¡DIOOOO, otra vez el Unai Simón, quillo!

- Sa traío al weno , pero al weno weno .

Otro paradón del cancerbero del Athletic tras un buen remate de la versión delanterazo de En-Nesyri, que se revolvió de lujo en el punto de penalti para sacar un gran disparo.

Descanso . Las tuvimos y ellos también. El intermedio en el estadio es parecido al recreo del colegio. Unos vasilan del bocata que han traído de casa y otros miran con envidia a estos. Algunos comparten viandas que traen en tapers . Tortillas de papas, cañita de lomo, empanadas… Lo de ir al campo parece literal. Así, conversando entre unos y otros y pidiéndole un buchito de cocacola al de al lao pa bajar la empanada, pasan rápido los 15 minutos de receso.

- ¡Agggg! Me habías dicho que era sin cafeína, mamona.

- Jajaja, nooo, te he dicho gin cafeína.

- Tus mula, que le he dao un buche fuerte. Eso es un cubalibre de los antiguo.

No habían arrancao las palmas por sevillanas del Gol Sur cuando el Papu disparaba muy cerca de la meta del Athletic. Es otro el futbolista argentino. Está tan bien de forma que el otro día esperaba un paquete de Amazon y me lo trajo él a casa . Y otra vez del de la trompetita, que estaba apunto de marcar de nuevo. Además de tener toda la pinta de hacerse cigarrillos arrugaos en los soportales de Reina Mercedes, el chaval juega muy bien al fútbol.

Un centro de Navas era interceptado dentro del área por un defensor del Athletic Club con el brazo. El árbitro no interpretó penalti y los comentaristas de golteuve se inventaban mil excusas para justificar la decisión del colegiado.

- ¿Qué dice la radio, ompare?

- Penarti claro, quillo.

- Qué carita de Iturralde se le está poniendo al de amarillo…

Una chilena de Ocampos hace enchufar al graderío de la bombonera de Nervión, que inicia el cántico «Amarás siempre a tus colores…». Todo el estadio corea y palmea la iniciativa del gol norte. Lopetegui aprovechaba para mover ficha y hacer un doble cambio. Daba entrada a De Jong, peinaíto como actor de relleno de Grease, y, por fin, a Juan Covirán.

- Quillo el Unai Simón este, ¿qué pasa?

- Lo estamo hasiendo internasioná, ompare.

- Ya lo es.

- Po má.

Minuto 80 y entra el Mudo Vázquez. Típico cambio que provoca división de opiniones en la grada pero que finalmente acaban ganando las palmas y los «Vamos, vamos».

Eran minutos de nervios. De jugadores cansados, acalambrados, paralizados. Y Julen sacaba a Óliver y al desaparecido Óscar. Todo, con tal de conseguir ese tanto que prolongase la ilusión del sevillismo . Entre tanto, el Athletic marcaba un gol que anulaba el VAR. Más nervios. El de la radio se la aprieta más en la oreja como si así pudiera escuchar antes los acontecimientos que está viviendo en directo.

Y en una contra del equipo vasco, en un dos para uno, el mayor de los Williams marcaba por la escuadra acabando con la ilusión sevillona , tan optimista como admirable.

No iba a ser el de La Cartuja el único estadio de la ciudad en vacunar. El Sevilla también pinchó hoy en el Sánchez-Pizjuán. Vuelta a la normalidad del Sevilla.

- Y ahora contra el Madrí, quillo.

- Po capase somos de ganar.

- Si no ganamo allí desde los tiempos de Carracuca.

- Por eso…