Sevilla - Alavés (2-2): Evitó el naufragio en Nervión

A pesar del mal tiempo y la lluvia, el partido comenzaba muy caliente. Antes de llegar a los cinco minutos de juego, el Sevilla FC se había acercado a la meta de Fernando Pacheco mediante una contra lanzada por Óliver Torres y mal finalizada por un Idrissi que volvía a tener minutos tras contar muy poco para Julen Lopetegui en este primer tercio del campeonato. Pero el primero en golpear iba a ser el Deportivo Alavés. En una jugada calcada a la que consiguió su primera victoria el cuadro vasco ante el Atlético de Madrid, Toni Moya iba a servir el balón y Víctor Laguardia entrada desde atrás como una exhalación para batir a Bono por quinta vez esta campaña y poner por delante a los de Javi Calleja.

El Sevilla FC, al que le costó sobreponerse al duro golpe del gol en contra en los primeros minutos, fue reponiéndose poco a poco. Más que con juego, con la alta presión que ejercía sobre el Alavés, al que le costaba salir de su propio campo. Así llegó la ocasión más peligrosa de los sevillistas durante el primer cuarto de partido. Idrissi recuperaba el esférico para dársela a Joan Jordán y que abriera a la derecha para que Gonzalo Montiel, tras una buena combinación con Lucas Ocampos, que regresaba a la banda derecha, la pusiera rasa al corazón del área y que Rafa Mir rematase de tacón. El esférico salía rozando el palo derecho de la meta de Pacheco. Ese fue el preludio del lance del gol sevillista. Tras una jugada elaborada de los de Julen Lopetegui, Óliver Torres encontraba un resquicio en la defensa vitoriana para encontrar a Gonzalo Montiel, que siempre llega con peligro a línea de fondo y centra con criterio, y remató un enrachado Lucas Ocampos , que conseguía su tercer tanto de los últimos cuatro encuentros.

En la recta final de la primera mitad, Rafa Mir volvió a cobrar protagonismo y además de tener una clara ocasión en la que remató, marcando a la perfección los tiempos, un centro medido de Augustinsson desde la banda izquierda, para obligar a Fernando Pacheco a hacer una gran estirada. También tuvo tiempo de reclamar penalti por un forcejeo con Laguardia en el área del conjunto vasco. Ya en el descuento, con los aficionados encarando los descansillos para resguardarse de la fuerte lluvia, Toni Moya lanzaba una falta que, tras revisar en el VAR, el colegiado Muñiz Ruiz señalaba como penalti por mano de Lucas Ocampos. Joselu , que estuvo a punto de convertirse en jugador sevillista el pasado verano, batía a Bono con algo de incertidumbre , ya que el meta sevillista estuvo a punto de atrapar el balón. Así se llegó al intermedio.

En el descanso, Julen Lopetegui introdujo a Suso y a Ivan Rakitic en lugar de Óliver Torres y Augustinsson . En un partido que dio la sensación de parecerse al choque del Sevilla FC ante el Lille, Con muchas precipitaciones, tanto desde el banquillo, con varios cambios de esquema en pocos minutos, como de los propios futbolistas en el terreno de juego. El propio Rakitic fue el que sacó un medido centro a balón parado para que Diego Carlos rematase en el segundo palo en plancha y pusiera en apuros a Pacheco. Mientras, el Alavés llegaba con peligro gracias a centros de Rioja o de Duarte que remataba sin acierto Edgar Méndez en el segundo palo. El canario estuvo a punto de abrir brecha en el marcador, pero no fue capaz de ver puerta. Tampoco lo hizo Ocampos en un gran centro de Munir, que sustituía a Suso, que recaía de su lesión y tenía que marcharse del terreno de juego.

En la recta final del partido, tanto Rafa Mir, que envió el balón fuera, como Rakitic y Munir, que se encontraron con Pacheco, tuvieron la posibilidad de igualar el choque, pero fue el centrocampista croata el que en el descuento remató un balón suelto dentro del área para empatar y dar un punto , que visto lo visto, ha sido bueno para los de Julen Lopetegui, ya que todo parecía estar en contra del equipo sevillista. Primero, el penalti que ponía por delante a los vitorianos. Segundo el diluvio que cayó en Nervión durante algo más de 45 minutos. Y tercero, la lesión de Suso. A pesar de todo ello, el Sevilla FC consiguió levantarse, igualar, y pudo incluso ganar el choque si Munir hubiera estado más acertado en la última jugada del partido, en la que Pacheco atrapó su cabezazo en la misma línea de gol.