Sevilla - Alavés: Las cosas del Papu (1-0)
Sevilla - Alavés: Las cosas del Papu (1-0)
Sevilla - Alavés: El mejor Sevilla de la historia (1-0)
Sevilla FC - Alavés: resumen, resultado y gol (1-0)
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Iniciar sesiónSeguramente, y conociendo la historia reciente del Sevilla, no había otra manera de lograr lo logrado. Fue a lo Sevilla. En el respiro final, como más se celebra, y como los aficionados nervionenses terminaron anoche una temporada plagada de grandes sensaciones e ilusiones. Faltaban unos ... minutos para las 23.00 horas, y el marcador reflejaba un 0-0 sin historia. El clásico partido de pretemporada en el que los jugadores van, pero no van, y chutan, pero no chutan. En definitiva, con cuidado, y con menos tensión. Lopetegui así lo entendió, o, al menos, lo dibujó con numerosos cambios en el once y rindiendo el mejor homenaje a algunos de sus hombres que no estarán la próxima temporada, caso de Vaclik, Mudo Vázquez... La emoción se palpó desde el principio. Y en el final, cuando juntos, los suplentes y titulares, se abrazaron con el Papu de por medio tras haber sentenciado el argentino el partido cuando ya no había tiempo para nada. El mejor Sevilla de la historia es este. Hay una razón, la única que no engaña a nadie, que así lo dice: 77 puntos, uno más que el equipo que logró en la campaña 2014-15 la mejor marca... hasta anoche.
El Sevilla fue de menos a más y encontró el premio que venía buscando cuando se despertó del sueño que lo mantuvo con los tres de arriba. No fue fácil. Y por varios motivos. El equipo se pudo caer tras lograr la clasificación a la Liga de Campeones y verse sin opciones de apretar más arriba, pero Lopetegui cogió a los suyos para que dieran un pasito más, sabedor de que en unos días, unos meses los jugadores se enorgullecerán de haber formado parte de la mejor plantilla de la historia del Sevilla. El equipo ha aprendido mucho en esta temporada. El equipo sabe que, salvo desmantelamiento, cosa que no ocurrirá bajo ningún concepto, está capacitado para luchar contra quien sea. El Papu, protagonista ayer por su golazo, y acostumbrado a jugar acompañado con futbolistas de muchísima calidad, así se lo dijo a sus amigos nada más llegar a la ciudad hispalense. No fue casual. Nada lo es. Lo que está por ver ahora cuál será el siguiente cuadro de Monchi. El de San Fernando volvió para pintar un cuadro con tintes de belleza, y le ha salido un dibujo para la historia, primero con la sexta copa de la Liga Europa la pasada temporada, y ahora con el Sevilla más regular en LaLiga tras 38 jornadas. ¿Cuál será el próximo? La afición está enganchada, tal y como se percibió antes del encuentro con el apoyo a los jugadores. El rojo y el blanco volvieron a verse en Nervión, y los jugadores, pensativos por lo que se puede generar entre la hinchada y el equipo cuando se pueda acceder al estadio, comenzaron a soñar. Los sueños del Sevilla.
El partido de ayer no tuvo más historia que la que el Papu quiso. Y también Vaclik , salvador unos instantes antes cuando Joselu ya perfilaba el gol del Alavés. El meta checo siempre fue un buen tipo. Lo dicen todos sus compañeros. Y el dolor por su marcha es sólo semejante al de un amigo que se va después de tantas vivencias compartidas. El guiño de Bono nada más acabar el encuentro, corriendo a abrazar al checo, es sólo un ejemplo. También el Mudo Vázquez, anoche titular, se marcha con dolor. El argentino, tan elegante en su vida como en el terreno de juego, daba las gracias mientras sus compañeros trataban de animarlo. La emoción de Escudero, capitán ayer, y los abrazos pudieron enseñar otro camino de salida. A pesar de que el lateral tiene una oferta de renovación, el sentir de Escudero anoche fue el de una despedida.
En el partido, el que cerraba la temporada 2020-21 en LaLiga, el Sevilla se hizo grande cuando vio que apenas quedaba ya tiempo para lograr el récord. Lopetegui, que no terminaba de verlo claro, hizo en la segunda parte un triple cambio metiendo a Óliver Torres, Rakitic y Óscar Rodríguez por Jordán, Mudo Vázquez y Ocampos, respectivamente. El equipo, sin apenas tensión, dio un ligero paso al frente y trató de abrir las líneas bien colocadas por Calleja. Cuando apenas faltaban 17 minutos para el final, y con la idea de darle más «punch» al juego de ataque del Sevilla, Lopetegui haría otro movimiento, en esta ocasión metiendo al Papu Gómez y De Jong por Escudero y Suso. Gudelj retrasó su posición, Rekik se iría a la izquierda, y el Papu encontraría espacios para hacer lo que le diera la gana. Apoyado por Rakitic, protegiéndole la espalda, el exjugador del Atalanta fue lo más parecido a un niño descarado con ganas de liarla. Así lo hizo. Era ahora o nunca. El colegiado había dado cinco minutos de descuento, tiempo suficiente para que el Papu rompiera el balón con un gol de récord.
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