Pedro Ortiz: «El fútbol nos debe una y sabemos que va a llegar»

Todavía no veremos al público general por la Cisneros Palacios, pero sí poco a poco a decenas de personas que podrían tener un premio con vuestra clasificación. ¿Ilusiona jugar acompañado?

Sí, toda esa gente que te apoya tanto, que esté cerca de ti, siempre es una ayuda. Lo primero, aparte de la afición, es cuidarse uno mismo. Yo sé que mi familia me está animando esté donde esté. Soy partidario de que las cosas están bien como están, y prefiero que no viajen.

En dos años se ha hecho con el brazalete filial del segundo equipo del Sevilla. ¿Pesa o enorgullece?

Tienes que ser un ejemplo. Ser capitán significa trabajar más que los otros, estar siempre el primero e irte el último. Que la gente confíe en ti. Pero yo siempre he dicho que he tenido mucha suerte, porque al final estoy rodeado de compañeros que me hacen las cosas mucho más fáciles.

Se nota que el crecimiento en ese segundo vestuario no sólo ha sido sólo futbolístico; sino que también habéis fomentado una conexión humana notable.

Totalmente. Aprendemos de todo: de perder, empatar y ganar. Todo lo que sea ser mejores cada día es lo que nos hace estar juntos y estar bien.

Están a una victoria de llegar a Primera RFEF, pero cuesta y mucho no acordarse de lo que ocurrió contra el Yeclano. ¿Opina que el fútbol les debe una plaza?

Necesitábamos una suerte que al final no llegó. Llevábamos haciendo la segunda mejor vuelta de España, si no voy mal, y partiendo de la base del trabajo, del esfuerzo y de la confianza que tenemos entre todos nosotros, el fútbol nos debe una y tarde o temprano sabemos que va a llegar.

¿Sería una decepción quedarse fuera?

Tanto como una decepción, no. Hemos estado trabajando para intentar sacar nuestro mejor rendimiento. Desgraciadamente, en la primera vuelta no se dieron los resultados, y ahora que está en nuestras manos, aparte de darlo todo, necesitamos esa pizca de suerte que nos venga bien para conseguir el objetivo.

¿Qué respira ese vestuario?

Hay ilusión, ganas, fe, confianza... imagínese. ¡Nos jugamos todo en una semana! Todo el trabajo que hemos hecho durante todo el año. Así que claro que lo afrontamos con muchas ganas.

¿Cómo les motiva Paco Gallardo para esta final?

Nos dice que tenemos que ser nosotros mismos. Nos da mucha confianza y muchísima motivación. Tanto él como el cuerpo técnico. Es lo que necesitamos nosotros para sacar todo lo que tenemos dentro y conseguir el objetivo.

El técnico finaliza contrato en junio, pero el club aún no ha movido ficha. ¿Le gustaría seguir a sus órdenes?

Claro. Si un entrenador te da confianza y te hace ser mejor, evolucionando año a año, pues todo lo que haga sumar al jugador, el jugador lo quiere.

¿Cree que estos dos años que lleva en el Sevilla les ha servido para crecer profesionalmente?

Sí, pero para mí, es gracias a los compañeros y a la gente que te envuelve. Gente que quiere ser mejor. Tenemos jugadores de los que puedes aprender cualquier cosa. Y también un primer equipo en el que te puedes fijar cada día, y luego esa motivación de ser mejor es lo que te hace crecer.

Llegó del Atlético Baleares. ¿Cómo se fijaron en usted?

El Sevilla contactó conmigo, y me comentaron que fue a través de Monchi. Pero eso es lo de menos. Que un club te quiera ya es una motivación. Una oportunidad que hay que aprovechar.

¿Y qué supone que ese club, además, sea todo un hexacampeón de Europa?

El Sevilla es un momento: todo es motivación, trabajo y esfuerzo. No conformarse con estar en el Sevilla Atlético, sino querer ser el mejor del Sevilla Atlético. Son etapas a corto plazo, y luego, todo lo que sea superarse, eso que te llevas.

¿Tiene algún espejo en el que se fije en el primer equipo?

Me fijo en todos. Miro mi posición, que es donde más hincapié hago. Aprendo del nivel de intensidad con el que juegan, cómo controlan el partido, cuándo meten y quitan el ritmo, el nivel defensivo. Luego en transiciones también son muy rápidos. La movilidad y la confianza... cuanto más salidas tengas, mejor.

Habla usted como un entrenador, teniendo 20 años.

La verdad es que es algo que tengo pensado. Ahora mismo estoy más centrado en lo mío, pero ya se verá. Queda mucho.

Su vocación se fijará instintivamente en el trabajo de Julen Lopetegui, ¿no?

Sí, estuve con él más el año pasado que éste, pero lo importante es mi equipo ahora. Y ya, lo que venga después, bienvenido sea. Lopetegui ha demostrado el solo de lo que es capaz: sabe en cada momento lo que tiene que hacer. Todos están metidos y están a su nivel cuando les toque jugar, y eso tiene mucho mérito.

Mañana es la gran final de este Sevilla Atlético.

Será un partido en el que nos juguemos todo, y pienso que ellos ya lo tienen hecho. Pero estoy convencido de que van a venir a por todas. Sabemos el daño que nos hizo perder allí, así que lo afrontamos con todas las ganas. El partido será largo; habrá momentos para todos.