Papu Gómez y Simeone, diez años después: «Se merecen lo mejor»

«Papu llegó antes. Me llamó la atención que era muy tímido. Hablaba poco. Pero eso era sólo al principio. Después ya nunca dejó de hablar. Me encanta su carácter. Estaba siempre de broma, alegrando a los demás y ayudando a crear un grupo muy bueno. Luego, cuando tenía que estar serio y ser responsable, era el primero. Tuve una experiencia muy buena con el Papu». Del «24» del Sevilla pasa a Simeone: «Estábamos teniendo muchos problemas. El equipo no arrancaba. Tuve que rescindir el contrato de Marco Giampaolo. Y decidí llamar al Cholo. Él ya conocía al Papu, y sabía que podía ayudarle mucho. Teníamos bastantes jugadores argentinos y Simeone era el que mejor podía entenderlos con su empuje. Vino para seis meses y logró en ese tiempo hacer la mejor temporada de nuestra historia: alcanzamos los 46 puntos. Recuerdo que llegó con el equipo en el puesto decimoquinto. En 20 jornadas apenas teníamos 22 puntos, y estábamos muy muy cerca del descenso. Al principio tuvimos algunas dificultades (tres victorias y un empate), pero, luego, Simeone no paró de ganar», rememora.

El primer triunfo del Catania de Simeone y Papu Gómez llegaría en la jornada número 25, ante el Lecce. El once fue el compuesto por Andújar, Capuano, Silvestre, Spolli, Schelotto, Ledesma, Llama, Sciacca, Papu Gómez, Ricchiuti y Maxi López. «Luego ganamos varios encuentros, creo que fueron seis más», sostiene el dirigente. El partido más recordado fue el del triunfo ante la Roma de Montella. Apenas quedaban diez minutos para el final, y el Catania iba perdiendo 0-1. Primero, empataría Bergessio de cabeza, y en el descuento aparecería Papu Gómez para hacer el 2-1 con un gran disparo con su pierna izquierda. Esa victoria catapultó a un Catania cada vez más seguro. «Mi mejor paso como entrenador fue en Italia; crecí ante las dificultades que teníamos para pelear por no descender», llegó a decir Simeone con el paso de los años.

A pesar del éxito, el entrenador bonaerense decidió regresar a Argentina para entrenar a Racing Club. Sólo estuvo seis meses pues en diciembre de 2011 aceptó la propuesta del Atlético. «Se fue; no pudimos disfrutarlo más. Papu siguió creciendo con nosotros. Cada vez estaba mejor. Había clubes que preguntaban por él. Siempre se ha dicho que el Atlético de Madrid era uno de los interesados, pero yo, sinceramente, nunca recibí una oferta formal de ellos. Sé lo que se hablaba, claro, pero no recuerdo ningún paso oficial. Papu estaba en su onda. Con otros compañeros hizo un grupo de música que se llamaban 'Papu y los Vulcanos'. Estaban varios futbolistas: Nicolás Spolli, Pablo Álvarez y Lucas Castro. Papu era el que cantaba. Se veía que era un líder. Todo lo hacía bien y se convertiría en un ídolo para nuestra afición. En 2013 se marcharía al Metalist de Ucrania; después ya vino lo que todos conocemos en su etapa en el Atalanta con unos años muy buenos».

En el Catania, Papu jugó 106 partidos, marcó 16 tantos y se convirtió en un especialista como asistente. De los 106 encuentros , y pese a que el Catania luchaba por no descender, conseguiría puntuar en 68 duelos con 36 victorias y 32 empates. Simeone, por su parte, dejaría su registro en el Catania en apenas 18 encuentros con siete triunfos, tres empates y ocho derrotas (en total consiguió 24 puntos). Pulvirenti asegura que sigue la liga española y que el domingo va a estar muy pendiente de lo que suceda entre Papu Gómez y Simeone en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán: «Estamos hablando de estrellas, de personas con muchas cualidades. Se merecen lo mejor. A mí lo que me gustaría es que el partido acabara en empate a uno con gol de Papu. Ojalá que cada equipo consiga al término de la temporada sus objetivos», finaliza entre bromas y recuerdos.