Isco aprieta para intentar debutar el viernes

El malagueño, que se ha venido ejercitando durante el verano con un preparador físico personal, llegó a la ciudad hispalense con muy buenas sensaciones, si bien ha necesitado unos plazos determinados para tratar de ponerse al mismo nivel que sus compañeros. Las últimas informaciones apuntan que aún le queda algo de tiempo, un periodo que el propio Isco está tratando de acortar para presentarse este viernes ante la afición sevillista en un partido oficial.

Curiosamente, en su primer partido ante el Valladolid, hace justo diez años, el futbolista consiguió marcar y ser clave en la victoria por 2-1 del Málaga ante el cuadro vallisoletano. Entonces, nadie podría imaginarse el brillante futuro que tendría Isco en los años siguientes, con un ramillete de títulos conseguidos y habiéndose erigido por momentos en el mejor futbolista nacional. Sin embargo, y tras lograr la gloria en el Real Madrid, el jugador entró en una fase muy delicada pasando prácticamente al olvido. En la temporada 2020-21 apenas jugó algo más de 1.000 minutos de juego, muy poco para lo que estaba acostumbrado.

A la siguiente campaña, la 2021-22, el registro fue mucho peor con 407 minutos. Con todos estos condicionantes están los responsables de la parcela técnica del Sevilla analizando qué es lo mejor para Isco en estos momentos, sobre todo, con el fin de que vaya entrando al equipo poco a poco y evitar así cualquier problema físico en forma de lesión. El jugador, por sus palabras el pasado miércoles, tiene ganas de revancha y de demostrar que está en uno de los mejores momentos de su carrera. A sus 30 años, Isco sabe que está ante la oportunidad perfecta para volver a sentirse importante y revivir las mejores sensaciones.