A dos semanas del fuego real

El plan para aligerar nóminas es un hecho con los descartes de jugadores que no cuentan para Mendilibar, caso de Rony Lopes, Augustinsson o Januzaj, que no han viajado a la gira americana y se les concreta destino, mientras que Rekik voló hacia Abu Dabi para intentar culminar su fichaje por el Al-Jazira Sporting Club de los Emiratos Árabes en una operación que dejaría en las arcas sevillistas entre dos y tres millones de euros por el traspaso del defensa neerlandés. Sí se encuentran con la expedición nervionense en tierras norteamericanas futbolistas franquicia como Bono y En-Nesyri a los que el Sevilla FC venderá sólo si recibe ofertas convincentes, a la altura de lo que la entidad entiende que valen estos jugadores por su acreditado rendimiento y números en la élite (nunca menos de 20 millones por el portero y más de 35 por el delantero). Ambos están dispuestos a salir si llegan esas propuestas interesantes que beneficien a todas las partes. Luego está el caso de Rafa Mir, por el que el Valencia suspira pero cuyas limitaciones económicas le impiden de momento proponer algo más que una cesión a la baja con opción de compra por el delantero murciano. El Sevilla FC necesita generar liquidez con las salidas para el resto de operaciones que tiene en mente acometer. También está en Estados Unidos con el equipo el director deportivo, Víctor Orta, quien deberá impulsar desde allí su planificación con el hándicap (en principio) del cambio horario respecto al mercado europeo.

Los principales puestos a reforzar en Nervión siguen siendo los mismos que a comienzos del verano: un centrocampista que pueda ir relevando y oxigenando a Fernando Reges, un extremo zurdo puro (que no juegue a pierna cambiada como Idrissi) y a ser posible otro delantero, que podrían ser más si Mir o En-Nesyri salen. Para el extremo izquierdo ya ha sido vinculado el nombre de Billal Brahimi, franco-argelino del Niza que fue fichado hace seis años por el Middlesbrough cuando Víctor Orta era su máximo responsable técnico y el jugador tenía aún 17 años. Ahora cuenta con 23 y en la última temporada hizo 5 goles y dio dos asistencias en los 37 partidos oficiales que jugó con el conjunto galo. En cuanto a la delantera, la secretaría técnica sevillista también mantiene abierta la vía del punta del Toulouse Thijs Dallinga, otro objetivo que también cumple con la pauta de rejuvenecimiento del plantel que se ha marcado el Sevilla FC este verano. El atacante neerlandés tiene 22 años. Brilló en su país en el Excelsior con 36 goles en 44 encuentros y en su primera campaña en Francia con el Toulouse Dallinga ha marcado 18 goles entre la Ligue 1 y la copa gala.

En el centro del campo, se intenta la incorporación de Djibril Sow, mediocentro suizo de origen senegalés que milita en el Eintracht Frankfurt y que entra en su último año de contrato. Sow, de 26 años, es un pivote de fuerza y mucho recorrido, con notable distribución, ideal para compensar la zona ancha del cuadro de Mendilibar. El jugador estaba cerca de firmar por la Lazio para sustituir a Milinkovic-Savic, que se ha marchado al Al-Hilal Saudí. Pero esa rúbrica no terminaba de materializarse ayer por parte del centrocampista pretendido por el Sevilla FC, que se lo piensa. Y es que a Saw, que debe de tomar una decisión, le seduce también la idea de recalar en el Sevilla FC y desde que los nervionenses aparecieron en su camino, valora con especial agrado esa posibilidad. En las últimas horas han aparecido otros pretendientes como el Nápoles y el Galatasaray.