Espanyol- Sevilla: Un punto entre los problemas (1-1)

El Sevilla, como toda la temporada, fue un mar de problemas, y salió vivo, lo cual es merecedor del aplauso. Martial se lesionó en el 26 ; y Koundé fue expulsado con roja directa en el minuto 77, y el equipo salió a flote. Sin embargo, también conviene hacer en estos momentos un análisis más pausado y reflexivo sobre lo sucedido, más aún cuando la ambición de la entidad sevillista casa con sueños y deseos mayores. En otras temporadas, seguro, el empate en el estadio del Espanyol se hubiera dado por bueno, pero para este Sevilla, el que quiere aspirar a todo, un empate, sea con quien sea, trae cierta decepción y frustración.

En el único deseo de luchar contra quien sea (háblese del Madrid, que es primero), el Sevilla ve cómo el cuadro de Ancelotti se coloca con seis puntos más a falta de 39 por disputarse. El conjunto de Lopetegui se las prometía muy felices cuando en el minuto 36, tras lesionarse Martial y ser sustituido por Papu Gómez, Rafa Mir haría el 0-1 tras una genial jugada del argentino desde la izquierda. El partido se había puesto como quería Lopetegui, sin apenas espacios para el rival, y con la grada del Espanyol pidiendo más intensidad a los suyos. El esquema inicial, con la novedad principal de Tecatito Corona como carrilero, pareció bueno. Koundé y Diego Carlos, con la ayuda de Fernando, controlaron los primeros compases del duelo, y sólo un disparo de Raúl de Tomás que paró Bono fue el ejercicio ofensivo del cuadro local. En la segunda parte, sin embargo, y en un error incomprensible en la defensa, llegaría el tanto del empate del Espanyol por mediación de Darder a centro de Óscar Gil. El lateral derecho del Espanyol llegó con mucha facilidad y no tuvo ninguna resistencia por parte de Augustinsson para poner un pase medido a Darder para que rematara a placer tras adelantarse a su marcador. El enfado de Lopetegui fue mayúsculo.

Apenas cinco minutos después quitó a Augustinsson, además de a Jordán, y metió a Rakitic y Óliver Torres en el terreno de juego. El Espanyol aprovechó la incertidumbre y dudas del Sevilla para probar de nuevo en ataque, en esta ocasión con un disparo de Yangel Herrera a pase de Raúl de Tomás. El futbolista venezolano disparó fuera por muy poco. La oportunidad del cuadro barcelonés despertó algo a los sevillistas. Rakitic le puso cordura al juego en el centro del campo, y Óliver Torres, con muchas ganas, explosividad arriba. Así estuvo a punto de llegar el segundo tanto del Sevilla. El extremeño se llevó el balón por la derecha y le puso el balón al segundo palo a Papu Gómez para que rematara, pero su tiro no encontraría portería.

El encuentro llegó al tramo final con el Sevilla buscando en tromba la meta de Diego López. Lopetegui le dio minutos a Navas y En-Nesyri por Tecatito y Rafa Mir, respectivamente, y emplazó a todos a que fueran a por la victoria. Sin embargo, cuando parecía que la pizarra estaba clara, el colegiado, González Fuertes, expulsó con roja directa a Koundé en el minuto 77. El galo, que estaba tratando de marcharse de Javi Puado, se revolvió tras ser agarrado por el delantero, y el árbitro se fue a por él para mostrarle la cartulina roja. González Fuertes, muy nervioso y dando muestras durante el partido que no lo tenía controlado, se equivocó. Pero ya no había marcha atrás y los de Nervión miraron para otro lado. Sólo Koundé, cariacontecido, trataba de explicarle al colegiado que no era merecedor de ser expulsado.

En el tiempo que quedaba, y a pesar de que el Espanyol tenía un jugador más , el Sevilla fue el que más lo intentó. sabedor de que un puntito era muy poco para seguir peleando con el Madrid. Sólo Raúl de Tomás, en una gran jugada individual dentro del aérea, puso el «uy» para su equipo. El delantero se encontró con Diego Carlos y nada pudo hacer para tratar de doblegar a Bono. El colegiado decidió dar seis minutos de descuento, pero los dos conjuntos, cada uno con causas bien distintas, parecieron dar por bueno el empate en un encuentro sumamente accidentado para los de Lopetegui. Otro más.