Las enseñanzas que el Sevilla guarda y quiere aprovechar para la Supercopa de Europa

El Sevilla pretende aprovechar las muchas enseñanzas adquiridas en las finales anteriores. Lo habitual es que el equipo que llega a la cita como campeón de la Champions League presente más argumentos para llevarse la victoria que el que juega el partido en condición de ganador de la Europa League. No obstante, el Sevilla, en cada ocasión y con un contexto distinto, siempre ha competido al máximo de sus posibilidades para intentar tocar de nuevo la gloria independientemente de cuál fuera el rival. Ninguna derrota abultada y sí varios ejercicios de fe por parte de los nervionenses, algo que en el club y en la afición llevan a gala con su «nunca se rinde» . Puso contra las cuerdas al Barcelona, al Real Madrid y al Bayern de Múnich llevando los partidos hasta la prórroga y claudicando en crueles tiempos extras que ahora se ahorrará al haber la UEFA decidido que en caso de empate se pase directamente a la tanda de penaltis a partir de esta edición. Milan y Real Madrid (en 2014) sí que lograron derrotar al Sevilla en duelos de 90 minutos.

Ha demostrado el Sevilla no sólo en esta competición que aunque a veces el respeto se confunde con el miedo, puede competir y vencer a cualquiera . Ya lo hizo en 2007 cuando afrontó su primera Supercopa de Europa y arrasó al Barça de Ronaldinho, Eto'o y Messi entre otros. Un 0-3 en Mónaco que está en el recuerdo de todos los sevillistas. Es esta una de las enseñanzas más valiosas que lleva el Sevilla en su maleta para viajar a Grecia: que no hay rival imbatible. Otras vienen de las derrotas. No debe perdonar ocasiones claras como lo hizo En-Nesyri ante el Bayern en Budapest. El marroquí tendrá opción de revancha ahora con este título. Tampoco debe perder la concentración hasta que el árbitro no señale el final del encuentro como hiciera en los últimos instantes del duelo en Trondheim ante el Real Madrid. Igualmente debe elevar el nivel defensivo para no encajar tanto como hiciera en Tiflis ante el Barcelona.

El Sevilla viaja a Atenas este martes con la consigna clara de no traicionar a su identidad . Ante el Valencia el pasado viernes se vio sobre el césped a un equipo que rindió por debajo de lo esperado y lejos de la idea de juego que su entrenador quiere implantar. Confiaban jugadores y cuerpo técnico tras el partido en que la derrota se debiera a que no estaban totalmente mentalizados por lo que se avecinaba en el Karaiskakis y llega el momento de demostrar que así fue, que todas las energías disponibles estarán puestas en conseguir dar a la entidad otro título continental , el noveno.

Tiene que viajar el Sevilla también concienciado de que sufrirá como ya hizo en tantas ocasiones. El Manchester City es uno de los mejores equipos del concierto europeo (quizás el mejor) y exigirá al máximo en todas las líneas al equipo de Mendilibar. Cualquier mínimo error puede ser castigado por una plantilla repleta de talento con jugadores como Haaland, Bernardo Silva o Foden (De Bruyne es duda por lesión) que en un abrir y cerrar de ojos pueden hacer añicos el trabajo de semanas o meses.