Cómo conocí a vuestra madre

Voy a confesaros algo. Desde pequeñito tengo un superpoder extraño, incontrolable . De vez en cuando, de sopetón, se me vienen a la mente imágenes y situaciones cotidianas de las madres de los famosos interactuando con sus hijos. Digo que es un poder incontrolable porque no puedo decidir cuándo quiero que estas visiones se me aparezcan.

Este viernes mismo, viendo cómo la yonkigitana selección española de Luis Enrique alcanzaba las semifinales , se me vino a la mente un episodio que debió tener lugar en una villa asturiana allá por los años 70 cuando el seleccionador, siendo todavía un crío, ya ensayaba con su madre lo respondón que iba a ser, décadas más tarde, con los periodistas. «Es la úrtimísimavé que le hablas así a tu madre, ¿ testánterando ?» (agarrándole fuerte del antebrazo, clavándole las uñas, que en aquel entonces no había nacido Rosalía, pero a Luisenriquito se le clavaban como si fueran las de Rosalía).

Os puede parecer divertido, pero estas visiones a veces dan tela de yuyu. Estaba ayer ojeando el periódico, l eyendo la noticia del asunto de José Luis Moreno , cuando de repente vi a su madre, diciéndole: «Niño, que tu hermana no se ha gastao 30 franco en er peluche de pluto de disneylán-parí pa que tú le haga un boquete en ermojinoar perro, ¿eh? Depravao . Que no, que el perro no habla, que estoy viendo cómo se te mueve la mandíbula, Seluí , porfavó.»

Me da jindama ya leer las noticias deportivas por temor a que me vengan a la mente más visiones de madres de los futbolistas. Hoy mismo he leído que el Sevilla avanza en las negociaciones por Sadiq , del Almería, y Joselu , del Alavés, por si se acaba marchando Luuk de Jong. Pues estaba terminando de leer la noticia cuando empecé a oír a la madre del delantero de Países Bajos. «Nene, arcánsame el bote de Asevi, que no llego. El amarillo no, eso es lejía, Luuk, el rosa. Eeeese. Ay, ¿qué es lo que haría yo sin ti, mivida ? ¿Te pongo de desayuná ? ¿Viena y media con mantequilla? Sí, hijo, tulipán. Hay que ver lo holandés que me ha salío el niño ». Enternecedora imagen la del niño De Jong, que ya medía metro noventa, y su madre.

Sigo dándole a la ruletita del ratón hacia abajo, navegando por lo que son ya las cloacas de la web deportiva, sorteando noticias morbosas que hablan de la operación de pechos de una, de la ruina del otro y de que Ana Soria y Enrique Ponce desmienten los rumores de su ruptura. Un dolor de cabeza repentino. Con los dedos aprieto mis ojos hacia adentro. Entonces veo a la madre de Ana Soria junto a su hija y ésta enseñándole, por primera vez, una foto de su noviete, Enrique Ponce . «Uy, nena, si este me gusta pa mí». Abro de nuevo los ojos y sigo ojeando la web. ¡Aleluya! Otra noticia deportiva: El Papu Gómez, de moda en Argentina. El atacante del Sevilla se está saliendo con su selección en la Copa América y no para de celebrar goles haciendo el famoso Papu-Dance . Entonces me llega una visión desde la humilde casa de los Gómez, en Buenos Aires, de cuando el Papu era pequeño (de edad, quiero decir, pequeño ha sido siempre. Si al nota cuando le duele la cabesa va al podólogo …) «Alejandro Darío, ¿quiere haséerfavó de dejá de hacer el carajote bailando y comerte el plato de lenteja que eso frío no vale ná ? Que faltan 25 año pa que se invente el TikTok y ya está tú hasiendoer baile der San Vito. Ni gol ni gola, siéntate ya a comé , que me tienes hasta er mismísimo papu». Y de ahí el apodo, digo yo.

Y, hablando de argentinos, también he leído esta semana que el Mudo Vázquez firmó con el Parma , que está en la segunda división italiana. Este va a ser genio y figura hasta la sepultura. Recuerdo que hace meses me vino una visión suya con su madre en la que ella trataba de orientar a su hijo sobre lo que va a ser éste de mayor. «¿Hacer túneles? Con lo lasio que ere, ¿cómo vas tú a hacer túneles, cariñomío ? Si tienes menos sangre que un sanjacobo , mivida . Imposible que te dediques a la construcción.» La pobre no sabía a lo que se refería exactamente su Franquito.

Otro ex del Sevilla acaba de anunciar que se marcha al Getafe. Vitolo, que salió huyendo de un Sevilla campeón, recala años más tarde en un Getafe que lucha por no descender a Segunda. La visión que se me viene a la mente es clara. «A ver, Víctor, corasónmío , que hay que acabar los deberes. Si Pepe tiene 3 manzanas y le quitas 2, ¿cuántas le quedan? No, hijo, no le puedes quitar cuatro, atiende.»

Y mientras los sevillones esperamos a que llegue el primer partido de pretemporada, por fin hemos tenido esta semana nuestra ración de drama. El club presentó las equipaciones para esta temporada y, como novedad, llevan rayas verticales. Es el drama por el drama porque estoy seguro de que la mayoría de los que opinan sobre las camisetas no se las van a comprar ya haga el Sevilla una versión Bukta-Maradoniana de nuevo. Mi madre en este tema lo tenía claro. Me interceptaba en el pasillo, antes de salir de casa, y me decía: «¿Dónde va, mamarracho? ¿No sabe que es una farta de educación salí a la calle a esta hora con 40 grado? Y más con esa camiseta de licra que apesta a tigre de bengala. ¡Si tienes el cajón del ropero llenito de camisetas buenas de algodón del mariespénse ! Anda, anda.» Qué razón tenía…