Caso Negreira: un nuevo frente entre el Sevilla FC, la RFEF y LaLiga

Así lo confirmó el Atlético de Madrid el pasado lunes, después de que Sevilla y Espanyol lanzaran sendos comunicados alertando sobre la gravedad de los hechos conocidos en torno a este caso. El club colchonero ha tachado de «error» este paso dado por los sevillistas y los periquitos, mientras que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, también dio su opinión sobre dichas acciones, admitiendo su preferencia a que los comunicados no se hubieran lanzado porque podría hacer sentir «incómodo» al Barcelona. «Lo que ha pasado exactamente es que el Atlético quería sacar un comunicado y hemos debatido que lo mejor no era sacar un comunicado, sino que el presidente dijera lo que ha pasado en la junta. Y luego si el Barcelona ha expresado su preocupación y que va a investigar, a lo mejor en el comunicado se podía sentir incómodo el Barcelona, pero no es un tema que haya cambiado mucho», explicó ayer Tebas en rueda de prensa.

Lo cierto es que el Sevilla ha decidido batallar de forma individual al considerar muy graves «los hechos conocidos hasta la fecha» que ponen en «en tela de juicio o siembran dudas sobre la integridad de las competiciones del fútbol español». De esta forma, el club hispalense se ha referido a los supuestos pagos del Barcelona a una empresa del ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enrique Negreira. Como es lógico, estas circunstancias han puesto en tela de juicio la actuación arbitral durante años.

En el comunicado sevillista publicado el lunes pasado , el club mostró «su preocupación e indignación ante los datos que, día a día, se han venido conociendo a través de los medios de comunicación, dejando claro que es absolutamente necesario que se llegue al fondo del asunto para esclarecer lo ocurrido, y, en su caso, depurar las oportunas responsabilidades». Más directamente, se refirió tanto a LaLiga como a la RFEF para pedir «públicamente, como máximos representantes del fútbol español, siendo además la RFEF el máximo responsable del colectivo arbitral, a que, llegado el momento, promuevan y se personen en todos los procedimientos que de este caso pudieren derivarse una vez que finalice la investigación».

No es la primera vez que el Sevilla lanza sus ataques hacia la LFP y la RFEF de forma individual. Su gestión del caso Negreira recuerda a otros episodios en el que el club ha dado guerra, como cuando en el año 2010, José María del Nido Benavente decidió abrir el melón de los derechos televisivos . El por aquel entonces presidente del Sevilla se declaró en rebeldía ante Real Madrid y Barcelona con el fin de conseguir un reparto más equitativo en la liga española. Athletic Club, Villarreal, Real Sociedad y Zaragoza decidieron unirse a esta reclamación. Un año después, Del Nido convocó a los 18 equipos de Primera División, excepto Madrid y Barcelona, para que se sumaran a la lucha de obtener un sistema de reparto más parecido al de la Premier.

Tampoco es ningún secreto la tensa relación que el club hispalense mantiene con el presidente de la federación , Luis Rubiales. En 2018 y con el dirigente recién llegado al cargo, el cambio de la Supercopa de España causó el primer roce. El conjunto de Nervión se enfrentaba al Barcelona en el citado torneo y la RFEF fijó la disputa a partido único. Castro emitió un duro comunicado mostrando su disconformidad con la decisión, acusando a Rubiales de « ceder a los compromisos comerciales del Barça ». La temporada pasada Castro se quejó públicamente de los arbitrajes recibidos en los duelos ante el Granada y el Rayo Vallecano. El sevillista mostró su preocupación porque el VAR «rearbitrara» los partidos. La respuesta de Rubiales fue inmediata, reprobó a Castro sus palabras y pidió que no se le exigiera perfección a los árbitros.

En octubre del año pasado se produjo otra crisis entre Rubiales y el Sevilla, al filtrarse una conversación privada en la que el presidente de la RFEF mostró sus deseos de que el Sevilla perdiera su encuentro ante el Madrid en enero de 2020. Estas y otras declaraciones levantaron ampollas en las relaciones de ambos organismos y el Sevilla mostró su repulsa y condenó los hechos.