Balance del Sevilla FC: frenazo en seco al crecimiento

Dos caras

Los balances hay que hacerlos en general, incluyendo todas las competiciones, por eso la nota del Sevilla baja tanto. Si miráramos a Europa y a la Copa del Rey , a pesar del tremendo fiasco que supuso la goleada encajada contra el Barcelona en el Wanda Metropolitano, habría que hablar de notable e, incluso, de sobresaliente. Hacer historia en la Liga de Campeones y volver a optar un título copero tiene mucho mérito, pero a eso hay que añadirle lo realizado en LaLiga. Y esas dos caras impiden subir la nota. El Sevilla ha llegado a estar dos meses sin ganar en la competición doméstica , algo que ha ido alternando con algunas goleadas escandalosas en todos los frentes. Es más, el aficionado ha pasado vergüenza en varias fases de la campaña, algo que no se recordaba en Nervión. Al menos, en tiempos recientes. Los vaivenes han sido constantes, hasta el punto de que le ha costado el puesto a varios miembros de la entidad. Eso sí, el empujón final logrado por Caparrós sirve para que el Sevilla opte, de nuevo, a estar en Europa en la próxima temporada. Y, además, en su competición fetiche. No haber sido séptimo sí que hubiera sido un fracaso mayúsculo.

Tres entrenadores

El mayor ejemplo de que las cosas no han ido bien por Nervión es el hecho de que ha habido tres técnicos a lo largo de la 17-18. Comenzó el curso Eduardo Berizzo , pero el argentino se empeñó en hacer rotaciones exageradas y el equipo nunca dio muestras de fiabilidad. Luego llegó el turno para Vincenzo Montella , quien lo tuvo claro desde el principio. Buscó hacer un buen papel en Europa y en la Copa , algo que logró, pero lo hizo tirando siempre de los mismos once-doce jugadores, lo que lastró al conjunto sevillista para LaLiga, donde el italiano cosechó unos números muy pobres. Con la Liga de Campeones y la Copa ya finiquitadas, se le dio una última oportunidad a Montella con Óscar Arias ya destituido, pero la derrota contra el Levante obligó a buscar una solución de urgencia. Y entonces apareció Joaquín Caparrós en modo salvador . El mérito del utrerano, sumando un diez de doce puntos posibles, es tremendo. Consiguió levantar a un «muerto» para meterlo en Europa. Ahora pasará a otras tareas, pero bien haría el Sevilla en tener un solo entrenador en la próxima campaña. Sería la mejor de las señales de que las cosas van bien y de que vuelve la estabilidad, algo que este año se ha echado mucho en falta.

Mala planificación

Los errores en el banquillo no han sido los únicos que ha habido en Nervión a lo largo de esta campaña. También han existido en la plantilla . Y demasiados. Hay casos llamativos como los de Corchia, Arana, Roque Mesa y Sandro, casi inéditos , pero es que tampoco el resto ha estado para tirar cohetes. Ni los que estaban, ni los que llegaron en verano, quitando a gente como Lenglet, Jesús Navas, Banega y Nzonzi , cuando ha estado comprometido. Se avecina, por tanto, una revolución . Y si bien es algo que suele ocurrir verano tras verano, en esta ocasión será porque mucho de lo que hay no sirve para volver a pelear por lo máximo.

Eterno rival

Cuenta, y mucho, lo que haga el Betis. Sobre todo cuando uno se ha acostumbrado no sólo a verlo por debajo, sino también a verlo sufrir. Por eso que los verdiblancos hayan quedado por encima, se hayan metido en Europa de forma directa y no sólo no hayan perdido ningún derbi, sino que consiguieron la goleada del Día de Reyes influye . Otro de los objetivos del Sevilla será el de recuperar la hegemonía de la que ha disfrutado en los últimos años. Pero lo primero que debe hacer es centrarse en hacer autocrítica y resolver todo lo mal hecho.