Andratx – Sevilla: rozó un bochorno histórico (1-1)

Con la principal novedad en el once de Juanlu, el Sevilla debía intentar adaptarse lo antes posible a las dimensiones y tipo de césped para no dejar a su rival crecerse desde el inicio. Lo primero parecido a una ocasión fue un centro y remate forzado de Idrissi a Rafa Mir que se marchó por encima del larguero. Nada destacable, la verdad. Pero la primera clara de verdad fue un remate de Bueno que tocó en Dmitrovic y se marchó a córner. También de saque de esquina lo intentó Munir, pero su cabezazo se marchó fuera.

El Sevilla llevaba la manija pero debía no cometer errores, era su única misión en esta noche. Juanlu tuvo una muy buena incorporación ofensiva cuyo remate con la izquierda acabó desviando el portero a saque de esquina; y Rafa Mir un cabezazo cerca del poste. Era cuestión de insistir para que decidiera la calidad. Era un buen mérito del equipo local llegar a la media hora sin haber sufrido una gran ocasión por parte sevillista. Necesitaban más en ataque de hombres como Munir e Idrissi.

Llegó una buena en un centro al área que Bueno remató con poca precisión, marchándose el balón fuera. También apareció Rekik de forma providencial cuando Carlos estuvo a punto de rematar una acción individual en la frontal del área. Sin duda, el descanso sólo debía deparar una charla sobre cómo mejorar prestaciones en la segunda mitad si no querían ser los sevillistas la gran sorpresa de la Copa del Rey.

El arranque del segundo tiempo no varió en demasía el guion que había tomado el encuentro, aunque Munir cabeceó un saque de esquina que atrapó Sabater. En casi el único error que cometió la defensa local en el partido, el Sevilla ajustició. Rafa Mir le arrebataba el balón a Ramos para sorprender al portero con un remate fuerte con la derecha que subía 0-1 al marcador. Al menos un respiro para no temer un batacazo.

Pero algún jugador parecía empeñado en meter en el partido al rival. Jordán, por enésima vez, cometía una falta innecesaria cerca de la frontal y eso lo aprovechaba Miquel Llabres para, aprovechando un error de Dmitrovic en la colocación de la barrera para anotar el tanto del empate del Andratx. Qué ganas de complicarse la vida. Lopetegui reaccionaba entonces dando entrada a Delaney, Papu Gómez y Luismi, se marchaban Idrissi, Rakitic y Jordán. El partido estaba tomando un cariz preocupante.

Para colmo de males, Óliver Torres se lesionaba y tenía que dejar su sitio a Óscar Rodríguez. Otra lesión para un equipo plagado de las mismas. Las fuerzas ya flaqueaban en los locales en los minutos finales, pero se cerraban lo mejor que sabían ante un Sevilla con pocas ideas creativas. Y la que tuvo la mandó al larguero, como es el caso de un remate de Munir tras centro de Rafa Mir. Fue la más clara antes de marcharse a una nueva prórroga copera.

La prórroga arrancó con la aparición en el campo de Montiel, que dejó en el banquillo a Juanlu. Pero la prórroga evidenció prácticamente lo mismo que el resto del partido, con un Sevilla inoperante en materia ofensiva ante un conjunto ordenado y buscando sorprender en alguna contra o a balón parado. Luismi lo intentó con un disparo desde la frontal que se marchó cerca del palo. Hasta el pitido final iba a ser cuestión de un destello de calidad o un error. Pero nada de eso ocurrió y el partido se fue a la tanda de penaltis. En la misma, Óscar falló para el Sevilla, pero Gaspar y Lorente erraron los suyos en el Andratx. Billete a la tercera ronda pero no sin rozar un bochorno histórico.