El reto imposible de Quique Sánchez Flores

Quique Sánchez Flores puede presumir de acumular más de dos décadas como entrenador en banquillos de equipos de la élite. Derrotar al Real Madrid es en cualquier caso una tarea más que difícil para cualquier técnico que se precie y, aunque lo ha logrado en hasta cuatro ocasiones en las veinte oportunidades de las que ha dispuesto, únicamente uno de estos triunfos se produjo en el Santiago Bernabéu contando ya esa victoria con la mayoría de edad. Rubén Baraja, David Villa y Raúl González Blanco fueron los goleadores de aquel Real Madrid - Valencia (1-2) de octubre de 2005 en el que Santi Cañizares detuvo un penalti a Zinedine Zidane y evitó que los de Vanderlei Luxemburgo pudieran anotar algún gol más. David Beckham y Thomas Gravesen fueron expulsados en la recta final de aquel duelo. Esta ristra de nombres evidencia que ha llovido mucho desde la última vez en la que Quique Sánchez Flores logró salir victorioso de su visita al Santiago Bernabéu. Desde entonces, un empate en su posterior desplazamiento a la casa madridista y una racha de siete derrotas consecutivas que lo siguieron hasta nuestros días. Tal es el reto que afronta el Real Madrid para Quique Sánchez Flores que entre noviembre de 2006 y octubre de 2017 se midió a los blancos (como local y como visitante) en doce ocasiones dirigiendo a cuatro equipos distintos y siendo derrotado en todos esos partidos hasta que en febrero de 2018 lograra poner fin a esa desgraciada dinámica en un Espanyol - Real Madrid (1-0).

Igualmente, no es el Sevilla un club que habitualmente logre sacar buenos resultados cuando le toca medirse ante los clubes más importantes del fútbol español. En concreto, en el Santiago Bernabéu el Sevilla no consigue ganar desde diciembre de 2008 (3-4). Quince años se han cumplido ya de aquella noche en la que Kanouté (por partida doble), Romaric y Renato fueron los goleadores sevillistas. Desde entonces, pleno de derrotas cada vez que toca visitar al Real Madrid a excepción de un empate cosechado, para colmo, sin público y en el Alfredo Di Stéfano de la ciudad deportiva merengue en 2021. Tampoco le sonríe la vida al Sevilla cuando tiene que acudir a la casa del Barcelona y el Atlético de Madrid, los otros dos grandes clubes de nuestro fútbol. En LaLiga suma hasta 45 partidos desde el citado 3-4 en la capital de España sin ganar en estos imponentes escenarios, unas estadísticas que han lastrado al cuadro nervionense cuando ha tenido la intención de luchas con los clubes más importantes del fútbol español.

Dirigiendo al Milan y al Chelsea Carlo Ancelotti, como con el Real Madrid también ha conseguido sacar buenos resultados ante Quique Sánchez Flores y ante el Sevilla. Sólo ha sido derrotado en una ocasión por el ahora técnico del club nervionense y en otra por el propio equipo blanquirrojo.

Con los datos sobre la mesa, no parece que el Santiago Bernabéu sea el mejor escenario posible para que el Sevilla se siga agarrando a su buena racha de resultados. Ante un líder que apenas ha perdido un partido durante lo que ha transcurrido de temporada (y fue lejos de Madrid), el cuadro blanquirrojo podría dar por bueno conseguir sumar un punto en este desplazamiento y seguir trabajando con mayor optimismo sin perder de vista que ni la lucha por evitar perder la categoría está resuelta ni era este el punto en el que pensaban en el club estar a estas alturas de la temporada.

Lo que es evidente es que para que el actual Sevilla obtenga un resultado positivo de su particular visita al dentista, Quique Sánchez Flores necesitará que todos los jugadores rindan a su mejor nivel posible. Incluso de este modo es posible, tal y como ya ha sucedido en anteriores ocasiones, que el Sevilla se vuelva de vacío de la Avenida de Concha Espina, y es que en el Santiago Bernabéu son muchos los factores que entran en juego.

Es gran conocedor de todo lo que rodea al Real Madrid Quique Sánchez Flores. No se ha sentado en el banquillo del primer equipo como entrenador, pero acumula bagaje como merengue tanto en su etapa como jugador como en su carrera como técnico. Isidro Sánchez, padre de Quique, fue futbolista del Real Madrid. De hecho, el ahora entrenador sevillista nació cuando Isidro todavía era jugador blanco. Durante su carrera como futbolista, aunque estuvo más tiempo ligado al Valencia CF, también tuvo tiempo Quique para jugar en el Real Madrid y una vez colgó las botas también se formó como entrenador en las categorías inferiores del próximo rival sevillista. No tiene problemas nunca Quique en mostrar la admiración que profesa hacia la entidad madridista pese a que haya sido también entrenador de uno de sus máximos rivales: el Atlético de Madrid.

«Es admirable», comentaba en sala de prensa ayer. «Lo he dicho siempre, mi padre pasó por el Real Madrid cinco años, me dijo lo que era, la etapa de Bernabéu, también pasé como jugador, sé lo que es ese club. No cesa mi admiración por el club. Llevar en el siglo XXI a la altura de lo que estuvo en el XX, con lo que fue. Tener equipo bueno, admirable, joven, efervescente, es complicadísimo, eso tiene un nombre y una gestión y sabemos todos quién es», indicaba el técnico sevillista que ahora deberá dejar a un lado esa admiración para seguir construyendo con su equipo.