RCD Mallorca - Sevilla FC: Se tapa atrás, pero no le da para ganar (0-0)

Tras los iniciales minutos de tanteo en los que el aficionado sevillista agradeció que su equipo no saltara al campo concediendo tanto como el pasado viernes ante el Villarreal, el Mallorca comenzó a asomarse a la portería de Nyland. El talludo Vedat Muriqi, que se las tuvo tiesas con Gudelj en el primer tiempo, se impuso por arriba, y con un cabezazo exigió atención al guardameta sevillista. Raíllo con un disparo que se marchó alto poco después volvió a probar suerte y, aunque el Mallorca contó con alguna fase del mini-partido en la que fue capaz de vivir con la pelota en la mitad del campo blanquirrojo, el Sevilla también gozó de opciones de marcar. Lukebakio y Ejuke fueron los más activos del equipo a la hora de mirar hacia arriba.

En su primera titularidad como sevillista aprovechándose de la ausencia de Ocampos, Ejuke volvió a dejar una buena impresión. El nigeriano es un atacante vistoso, pero, contrariamente a lo que se le suele achacar a futbolistas de este perfil, suele elegir bien cuándo regatear y cuándo soltar la pelota, aunque algunas veces sí que se eche en falta que se desprenda antes del balón para que el equipo siga progresando. Atrae a los rivales y suele superarlos buscando la portería rival. Habitúa a tomar buenas decisiones.

Tal y como tiene García Pimienta diseñado su plan, los laterales se suman al ataque por dentro y suele ser habitual ver a Pedrosa y Carmona creando cierto peligro por pasillos interiores. El primero dejó un balón franco a Lukebakio y éste disparó flojo a las manos de Leo Román y el segundo también probó al portero con un fuerte disparo desde la frontal.

Salió el Sevilla con buena predisposición en la segunda mitad y Lukebakio primero se encontró con Leo Román antes de que Sow fallara clamorosamente dentro del área tras un pase atrás de Saúl. El internacional suizo recordó con esta acción, en la que no fue capaz de colocar el balón entre los tres palos, sus dos terribles errores ante Las Palmas en el tramo final del partido y que privaron al Sevilla de conseguir la victoria en la jornada inaugural.

Se iría progresivamente apagando el Sevilla y agrandándose el Mallorca. Vedat Muriqi tuvo la más clara del partido en un mano a mano con Nyland que solventó bien el portero sevillista y luego Samu Costa remató en boca de gol por encima del larguero el córner posterior. Los cambios realizados por García Pimienta no mejoraron al equipo, que perdió el control del partido. La única sustitución obligada que tuvo que hacer fue la que mandó a Gudelj, lesionado, al banquillo. Entraría Marcao, como el pasado viernes. Takuma Asano y Mascarell siguieron probando suerte, e Isaac, mucho más dinámico y peleón que Iheanacho en el rato que estuvo sobre el césped, contaría con la última ocasión de deshacer el empate en favor del Sevilla.

En los últimos minutos Muñiz Ruiz, árbitro del partido, se quiso cargar de protagonismo. Si en las casas de apuestas hubiera posibilidad de meter unos eurillos a que la primera tarjeta roja de la competición por protestar sin ser el capitán del equipo sería para un jugador del Sevilla, los apostantes lo habrían tenido fácil. Era una apuesta ganadora. Saúl Ñíguez todavía no ha interiorizado que ya no está en Madrid y que en Sevilla, ante los árbitros, hay que callar. Tras una falta que parecía inexistente, protestó al árbitro y vio la roja. «Eres malísimo» le dijo y por ello se perderá probablemente al menos un partido el que de nuevo ejerció de faro del equipo.Ante el Girona, el próximo domingo y en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el Sevilla tendrá una nueva oportunidad, la cuarta, para conseguir la primera victoria del curso que de llegar lo haría antes justo del primer parón de la temporada.

Acumula el Sevilla siete partidos consecutivos sin conseguir ganar en LaLiga desde que lo hiciera el 5 de mayo ante el Granada en casa. García Pimienta dispone desde este jueves de varios días para afinar sus ideas y para que los jugadores le compren el mensaje. Creen los futbolistas en el plan del técnico a tenor de lo que se palpa desde fuera, pero es hora de que esos apuntes que tiene el técnico en su despacho se traduzcan en victorias. Por su bien, pero sobre todo por el del Sevilla.