Quique gana enteros en el Sevilla FC

Quique cogió a un equipo 'muerto' y a falta de siete jornadas para que finalice LaLiga lo ha situado ya con un colchón de 9 puntos sobre los puestos de descenso, virtualmente salvado. Las dos últimas victorias a domicilio, 0-1 en Getafe y 0-2 en Las Palmas, han disipado prácticamente la agonía sevillista e invitan a una reflexión más pausada entre todas las partes. El club insiste de puertas hacia afuera en que las decisiones se tomarán cuando el objetivo sea matemático y que por ende no queda otra que esperar a final de temporada. Entretanto, ajeno a la lista de candidatos que se barajan para sustituirle, Quique ha firmado 21 puntos en 14 jornadas, guarismos que colocarían al Sevilla FC en la lucha por los puestos europeos en una hipotética clasificación parcial desde su llegada al Sánchez-Pizjuán. Notable rotundo para él.

En la 'short list' del Sevilla FC, como adelantó este medio, destaca la opción de Jagoba Arrasate, quien aglutina muchas virtudes que gustan en Nervión y que cuenta con la ventaja de que queda libre en junio. Para él sería un salto irrechazable en su carrera mientras que desde el club sevillista valoran su capacidad para exprimir el rendimiento de las plantillas, así como el tratamiento y la promoción de la cantera, de los jugadores de la casa. Arrasate encaja en el plan de «eficiencia» que busca un Sevilla FC que maneja otras alternativas para su banquillo en el futuro, como la de Enzo Maresca o la del madridista Raúl González Blanco, del gusto de Víctor Orta. No son vías fáciles y los dos tienen contratos en vigor con sus clubes, además de estar jugándose mucho con sus respectivos equipos en este tramo final de temporada. Maresca pelea con el Leicester City por el ascenso a la Premier League. Tiene a los 'Foxes' como segundos clasificados de la Championship, a un punto del líder, el Ipswich, y con uno más que el tercero, el Leeds United, aunque acumula un partido menos.

Raúl, por su parte, sigue al frente del Castilla, respaldado por la cúpula blanca y hasta que él mismo decida aceptar alguna de las propuestas que maneja para entrenar en la élite, paso que no termina de dar. Además, está muy centrado en la salvación del primer filial madridista, con un mínimo colchón de tres puntos sobre los puestos de descenso a Segunda RFEF.

Tanto el contexto como el momento de la temporada, en cualquier caso, no hacen sino sumar argumentos a la posible continuidad de Quique Sánchez Flores en Nervión. Lo que hace varias semanas parecía muy difícil (tanto por unos resultados inconsistentes como por las propias dudas que presentaba el equipo) hoy ya no lo es. El Sevilla ha hecho 10 de los últimos 15 puntos en juego, luce con disciplina defensiva y compite siempre. Después de un puñado de meses sin encontrar soluciones, cada vez hay más voces en el club y en su dirección deportiva que se alinean con el trabajo del madrileño y ven arriesgado prescindir de sus servicios a final de temporada. O lo que es lo mismo: Quique gana enteros, gana adeptos en este Sevilla FC como primera opción para su banquillo la temporada que viene.

Quedan además siete jornadas por delante (entre ellas un derbi) que pueden contribuir a reforzar más si cabe la tesis de que Quique es el entrenador más adecuado para el proyecto venidero. Sobre el futuro del técnico, precisamente, y pese a esos rumores del casting de numerosos nombres (Raúl, Arrasate, Maresca...), el presidente del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco, salió a la palestra ayer en Radio Sevilla para aclarar algunas de las dudas en torno al banquillo blanquirrojo. El dirigente no cerró ninguna puerta, como es lógico, pero respaldó sin fisuras el buen trabajo de Quique en Nervión. Un trabajo que tiene «satisefcha» a la cúpula y a los máximos responsables deportivos: «Quique es nuestro entrenador. He leído estadísticas. Los números son buenos. La confianza es absoluta, pero no es momento de abordar el futuro. Los nombres (candidatos) los saca la prensa. Nosotros estamos contentos con Quique al 200%», sentenció el presidente sevillista, que dejó para terminar un mensaje de futuro: «Haremos un Sevilla del que los sevillistas se sientan orgullosos. Hasta que no tengamos la tranquilidad absoluta no es momento de hablar de Quique, de Sergio Ramos ni de Isaac Romero. Estamos contentos con todos ellos. Lo primero, la tranquilidad, y después empezaremos a seguir la hoja de ruta, que ya está marcada», concluyó.