Quique, enfadado para las últimas jornadas: «Esto será para quien quiera jugar y meterse dentro»

«En los primeros 20 minutos tras la salida sí estuvimos bien. A partir de ahí nos abrimos en defensa. Nerviosismo, incertidumbre, desorden... Una situación muy incómoda para estar en el terreno de juego, sobre todo ante el Cádiz», comenzaba diciendo a la hora de analizar el partido. Pese a todo, el Sevilla contó con ocasiones de gol que le pudieron haber dado un resultado mejor, algo que igualmente no alivia al técnico que expresólo siguiente: «Pero si llegamos a ganar no habría sido el partido que queríamos, ni hubiéramos ganado de la forma que planeábamos. No es la forma por la que hemos apostado. Cuando no somos colectivos somos un equipo muy débil y nos puede ganar cualquiera».

El mensaje de mayor calado llegó cuando fue preguntado por la manera de afrontar las dos jornadas restantes ante el Athletic Club y el Barcelona. «Esto será para quien quiera jugar estos partidos y meterse dentro. la categoría no perdona y la élite es lo que es. Mentalmente, reconozco el esfuerzo que han hecho los futbolistas para llegar hasta aquí, pero la situación ahora es compleja porque hay que animar a unos futbolistas que han tocado fondo en cinco meses. Se está complicando», señalaba sinceramente.

Más tarde, en sala de prensa, fue más crítico con sus jugadores: «No estoy enfadado, ni decepcionado, ni debo estarlo. Reconozco que ha habido un tramo de cuatro meses muy exigentes, pero teníamos dos opciones para este final de temporada. O elegimos competir, estar y seguir, o elegimos pensar que la temporada acabó en el momento en que se consiguió el objetivo, que encima no es un objetivo real para el Sevilla. Si elegimos que nos ausentamos, aunque sea para un momento, no sirve en la élite porque ya te vacunan. Y nosotros nos vamos yendo. En Villarreal no entramos y, en este, nos hemos ido yendo. Hemos pensado que individualmente somos mejores que colectivamente y que haciendo cada uno su guerra puede hacer más, pero no. Esto es fútbol y los equipos se organizan, se estudian, se sitúan, se posicionan... Y, si no, tenemos al equipo que me encontré hace cinco meses, que es indescifrable».

«Dependía de nosotros saber qué orientación queríamos coger, desde las últimas seis jornadas, que es cuando teníamos la opción de soltarnos un poco. Lo hicimos ante el Granada, competimos en el campo del Betis y teníamos la opción de seguir en esa dinámica. Entre que hemos perdido a cinco jugadores importantes y que hemos bajado los niveles, se hace incómodo. De lo que pensamos, o no hacemos nada o nos dura poco. Da igual cómo te llames individualmente, como jugador, o cómo te llames como club. ¿Los disparos a puerta? Hemos revisado los diez últimos partidos antes de llegar al Villarreal y el equipo que más nos tiró fue el Real Madrid, con once ocasiones. Se puede asumir, pero cuando en casa un equipo como el Cádiz te tira quince, está todo dicho», comentaba también.

En cuanto al cambio de Jesús Navas, que salió del terreno de juego emocionado, Quique Sánchez Flores lo justificó de este modo: «Estaba cansado. Lo he notado en el segundo tiempo, cuando intentábamos salir jugando en banda derecha se quedaba muy atrás. Cuando salen jugadores con experiencia y entrar jóvenes sabemos que es diferente».