Quique, a mitad de camino entre el descenso y la renovación

Tiempo de nuevo para pensar en el Sevilla FC. Dentro de ocho días el club retomará la competición para afrontar ya sin descanso las últimas ocho jornadas de LaLiga EA Sports, en las que debe certificar su permanencia dando carpetazo definitivo a una temporada para el olvido. 24 puntos en juego para maquillar una campaña que será la peor de todo el siglo XXI independientemente de lo que pase en lo que resta de curso. Quique Sánchez Flores evita hablar del futuro y en el club también esquivan cada conversación pública en ese sentido hasta que no se tenga amarrada la salvación. Con margen para arreglar en cierta medida la campaña o para terminar por hacerla más catastrófica, Quique Sánchez Flores se encuentra antes del duelo ante Las Palmas del domingo de Feria a mitad de camino de ambos puntos.

Con 31 puntos sumados tras 30 jornadas, el Sevilla se encuentra ahora con seis puntos de ventaja sobre el Cádiz, equipo que marca actualmente la zona de descenso, y siete por debajo del Villarreal, décimo clasificado y ocupante de una plaza en la tabla que de obtenerla en la jornada 38, vendría cargada de significado para Quique Sánchez Flores. Y es que de acabar entre los diez primeros, el Sevilla y su actual entrenador podrían ampliar de forma automática una temporada más su contrato hasta junio de 2025. No obstante, tal y como anunciaba este medio, el técnico madrileño tendría que dar el visto bueno a continuar al frente del equipo, y además el club tiene la opción de volver a cambiar de entrenador en verano, opción que adquirió mayor peso en las últimas semanas apareciendo ya en el radar los primeros nombres de posibles sustitutos como Jagoba Arrasate o José Bordalás.

El propio José María Del Nido Carrasco, presidente del club, antes del duelo ante el Getafe no dudó a la hora de admitir que el bajón de rendimiento del equipo fue a todas luces inesperado. «El equipo había encontrado de buenos resultados y buen fútbol, dimos varios pasos adelante. Con Almería y Celta dimos pasos atrás. La entidad está preocupada», comentaba el Martes Santo a los medios de comunicación. No obstante, no quiso poner en el disparadero al entrenador y señaló que «la confianza en el entrenador y la plantilla es absoluta». Eso sí, al ser preguntado por el futuro del técnico, aunque no se quiso mojar del todo, lanzó el siguiente mensaje: «Ha tenido la capacidad de enderezar el rumbo, como los jugadores, pero hemos dado pasos atrás. La valoración era muy buena, ahora tenemos un bache». Víctor Orta, que sí que cuenta con la confianza plena del consejo de administración, es consciente de que durante el próximo verano tendrá que revolucionar la plantilla sevillista para la campaña 24-25, pero gran parte de su trabajo debería contar con el visto bueno del técnico que vaya a coger las riendas del nuevo y austero proyecto deportivo.

Enfrentamientos ante rivales directos en la lucha por la permanencia, duelos ante clubes de la parte alta de la tabla, algunos rivales de la zona media e incluso un derbi. El calendario final del Sevilla hasta el último fin de semana de mayo tendrá de todo. Las Palmas, Betis, Villarreal y Athletic como visitante y Mallorca, Granada, Cádiz y Barcelona como local para culminar la temporada. Todos los duelos ante los rivales directos en Nervión, estadio en otra época inexpuugnable pero que este curso impone más a propios que a extraños. Tanto es así que hasta el momento ha perdido más (6) en el Ramón Sánchez-Pizjuán de lo que ha ganado (4).

No obstante, si algo han aprendido durante este último mes afición, directiva, cuerpo técnico y jugadores es que cualquier mala tarde te vuelve a poner en problemas. Es por ello por lo que un Sevilla que apuntaba a haber salido definitivamente del pozo se marchó al parón semanasantero mirando de nuevo hacia el abismo. «Estoy en la precaria situación de no poder quitar la mirada del suelo y del equipo y no miro más en el horizonte. Sé que si me despisto esto se puede volver a ir», comentaba recientementeun entrenador que quiere desviar a los suyos de caminar entre dos aguas y dejarlos descansar cuanto antes tras una agotadora y decepcionante 23-24. Luego, Dios dirá.