Nyland, un líder sobre el césped y en el vestuario

Ya de por sí, la historia de Nyland en sus menos de dos años en Nervión es más que loable. De llegar con la vitola de portero suplente a ser no solo titular, sino pieza clave de un Sevilla que, pasando sus momentos más agónicos en el presente siglo, se ha aferrado en no pocas ocasiones al desenvolvimiento de este portero bajo palos. Los números respaldan al ex guardameta del RB Leipzig: siete porterías a cero en 21 partidos disputados esta campaña en LaLiga. Esto le hace ser el quinto portero que más veces ha quedado imbatido, con un porcentaje nada desdeñable de encuentros sin encajar gol (33,3%, por delante de jugadores como Mamardashvili o David Soria, e igualado con Courtois).

Aunque más allá de eso, cabe destacar el paso adelante que ha dado Nyland en el vestuario del Sevilla. Se ha comprobado claramente este curso, especialmente cuando el equipo atravesaba sus peores rachas. Sale a dar la cara ante los medios de comunicación, se muestra autocrítico y pide disculpas a la afición, ya sea de local o visitante, cuando el rendimiento ha estado lejos del esperado. Y todo ello en español, un idioma que se ha esmerado por conocer, hablar y comprender para, precisamente esto: ganar voz en el equipo y erigirse como líder. «Tuvimos muchos errores con la salida del balón y les dimos oportunidades. Era innecesario», afirmó el propio Nyland con contundencia tras la derrota de la pasada jornada ante el Athletic (0-1), haciendo a la vez hincapié en que «tuvimos oportunidades para ponernos por delante, pero al final nos meten un gol en una falta lateral. Lo tenemos que analizar, pero era demasiado fácil este gol«.

La veteranía del cancerbero también le avala. A sus 34 años, doce de ellos como profesional, ha pasado por tres países, además de España, militando en equipos como el Molde, el Aston Villa, el Norwich, el Bournemouth, el Reading y el RB Leipzig. En esos años, hasta en tres ocasiones enlazó varios meses sin equipos. Tampoco pudo asentarse en muchos de ellos; solo en el Molde, en el Hodd y en el Ingolstadt, sus primeros tres clubes, logró alcanzar las tres campañas.

Ahora, en Nervión, Nyland parece haber encontrado su sitio y, de mantener su rendimiento deportivo y liderazgo, va camino de convertir al Sevilla en el equipo donde más partidos juegue (lleva 50 en menos de dos temporadas, con 61 goles en contra y catorce porterías a cero).

Esa importancia que ha ganado Nyland en el vestuario se vio reflejada, precisamente, hace poco tiempo, cuando sus compañeros y el entrenador le arroparon públicamente, y por supuesto de puertas para adentro, tras su fallo en el tiempo de descuento ante el Mallorca, el cual privó al Sevilla de sumar dos puntos más y enlazar dos victorias consecutivas por primera vez este curso.

Sin embargo, no tardó el guardameta en resarcirse. Sus cruciales paradas en Vallecas, ante el Rayo, y en San Sebastián, ante la Real Sociedad, permitieron a su equipo sumar cuatro puntos de seis. «Este es el nivel verdadero de Nyland. Estoy muy contento porque ha hecho una grandísima actuación», afirmó rotundamente García Pimienta desde la sala de prensa del Estadio de Vallecas.

De esta forma, el Sevilla se aferra, entre otras cosas, al rendimiento de su portero para ver si es capaz de aspirar a cotas importantes en este tramo final de la temporada. Con un año más aún de contrato, después de su renovación el pasado mes de mayo, en el club están tranquilos con ese tema, mientras que Nyland se muestra contento y a gusto gracias a esa rápida adaptación al fútbol español y al propio equipo, la cual se ha encargado él mismo de acelerar.