Los problemas se le amontonan al Sevilla FC

La plantilla retoma su trabajo mañana en la ciudad deportiva y lo hará llevando a cabo una reflexión profunda tras la mala imagen ofrecida en el duelo del pasado domingo ante la Real. No se trata de encender las alarmas ni de una situación límite. Por fortuna, el escenario es algo mejor que el de los últimos cursos, con el equipo instalado en la 12ª posición de la tabla con un colchón de 6 puntos sobre la zona de peligro. Sin embargo, a estas alturas de la temporada, los problemas se le acumulan demasiado pronto a un equipo que no está para muchos zarandeos. El Sevilla FC sufre cada vez que le surge un contratiempo y esa circunstancia se plasmó claramente ante una Real Sociedad que superó con una facilidad pasmosa a los de García Pimienta.

No queda otra que trabajar e ir rebajando con la mayor celeridad posible esa montaña de obstáculos que se van amontonando en Nervión y que impiden ver la mejor versión de este equipo, que la tiene, como ya ha demostrado. El Sevilla FC, antes de su último tropiezo, venía de solventar bien su compromiso copero en Las Rozas (0-3) y ganar con autoridad en el campo del Espanyol (0-2). Es más, contra la Real Sociedad los nervionenses optaban a sumar la que habría sido su cuarta victoria consecutiva de la temporada en el Sánchez-Pizjuán tras los triunfos anteriores ante el Getafe (1-0), Real Valladolid (2-1) y Real Betis (1-0), logro que se fue al traste merced a los goles de Kubo y Oyarzabal de penalti en un partido en el que, sinceramente, el Sevilla no tuvo opciones.

Los problemas vienen de varios frentes. El más llamativo, sin duda, es el del gol. Contra la Real Sociedad, el Sevilla FC no tiró a puerta en 95 minutos, algo que no le ocurría desde marzo de 2022, curiosamente ante el mismo rival. Hay un dilema grave con los delanteros: Isaac Romero y Kelechi Iheanacho. Ninguno de los dos ha conseguido marcar tras 12 jornadas disputadas en LaLiga EA Sports, dato realmente demoledor y preocupante para los de Nervión. El Sevilla FC presenta una carencia alarmante en una posición clave para un equipo de élite. Antes del mercado invernal, Pimienta tiene que encontrar soluciones como sea, dando 'banquillazo' a Isaac o más minutos al nigeriano, que al menos ya marcó un doblete en la Copa pese a que su estado de forma sigue sin ser el idóneo. O incluso probando a jugar con dos puntas. La cifra de goles del Sevilla FC es baja: 12 en 12 jornadas; o lo que es lo mismo, un tanto por partido. Casi la mitad, 5 en concreto, los ha hecho el mejor futbolista del equipo, el extremo Dodi Lukebakio. El entrenador cruza los dedos para que no se 'resfríe' el belga, porque de lo contrario el problema del gol se le agravaría de manera exponencial.

Otro hándicap considerable es el tema de las lesiones. Para un proyecto con los mimbres justos como el sevillista tener demasiados inquilinos en la enfermería supone una losa difícil de soportar. Contra la Real, Pimienta lamentó la ausencia de media docena de futbolistas por lesión, prácticamente todos ellos titulares: Nyland, Nianzou, Badé, Ejuke, Saúl y Suso. Con bajas de primeros espadas en todas las líneas resulta imposible mantener el aceptable nivel que venía exhibiendo el Sevilla en las últimas semanas. Para colmo, el pasado domingo se lesionó otro extremo, Stanis Idumbo, que se estaba afianzando en el once inicial. Pimienta, al menos, recuperó ayer a Suso para la causa y espera poder contar lo antes posible con los centrales Nianzou y Badé, a los que el equipo echó mucho de menos contra la Real. Ni Marcao ni Kike Salas rindieron a la altura en el eje de la zaga en ese duelo. La defensa está cogida con alfileres y no se puede descartar que un pilar como Loïc Badé, con suculentas propuestas, sea vendido en enero.

La planificación, con evidentes fallas tras la última ventana estival de fichajes, es otra de las patas del banco que el Sevilla debe reparar en invierno, con el problema añadido de no contar prácticamente con los recursos económicos mínimos para firmar y teniendo el límite salarial más que sobrepasado. Con todo, resulta evidente que este plantel debe ser reforzado con al menos un delantero y un centrocampista creativo que marque diferencias en el juego. A ellos se les ha sumado la necesidad de un extremo, como viene solicitando públicamente el propio entrenador tras las lesiones de Ejuke y ahora de Idumbo, la salida no cubierta en su momento de Lucas Ocampos y la inminente despedida del fútbol del capitán Jesús Navas.