La plaga de las lesiones obliga a Quique a reformular sus planes

No obstante, las carencias de la defensa blanquirroja no pasan inadvertidas en cada encuentro y el Sevilla, en lugar de reforzar, optó por ceder a Federico Gattoni al Anderlecht para liberar una ficha y aligerar gastos. No era una mala alternativa para un jugador que ha acumulado un total de 125 minutos en los dos únicos encuentros que ha jugado con la camiseta sevillista esta temporada. Era evidente que el entrenador no contaba con él, como tampoco lo hicieron los dos técnicos anteriores, pero el problema recae ahora en la falta de centrales. Una ironía, puesto que el conjunto hispalense arrancó con un total de siete jugadores para ese puesto: Ramos, Badé, Marcao, Gattoni, Nianzou, Kike Salas y Gudelj.

Un mercado de invierno y cuatro lesiones después, Quique se encuentra ante la tesitura de recibir en casa al Atlético de Madrid con sólo dos centrales puros disponibles. Un problema para un técnico al que le gusta recurrir al sistema de tres centrales para apuntalar la defensa. En Vallecas, ante la ausencia de Ramos por sanción, recurrió a Acuña para reconvertirlo en central izquierdo. Una improvisación que le valió para mantener su 3-5-2, metiendo a Ocampos de carrilero. No salió mal el invento, por lo que no sería de extrañar que lo repitiera ante el conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone. Eso, o probar a algún canterano, como ya hizo el pasado lunes sacando a Hormigo por Acuña.

Con Marcao fuera de juego un mes por la rotura muscular en el recto anterior del muslo izquierdo que sufre, Quique cuenta con Ramos y Badé para el duelo de este domingo en el Sánchez-Pizjuán y reza para que los plazos de recuperación de los lesionados se vayan cumpliendo. Y es que la enfermería del Sevilla vuelve a estar muy nutrida. Un total de siete jugadores —Lukebakio, Gudelj, Marcao, Salas, Nianzou, Agoumé y Mariano— están sin poder jugar y apurando sus plazos para estar lo más rápido posible con el grupo. La noticia del día de ayer fue la de Nemanja Gudelj pisando el césped de la ciudad deportiva. Una noticia extraordinaria para un equipo que, en parte, se ha ido sosteniendo en el serbio en las últimas temporadas. De hecho, Quique ha admitido que lo espera: «Va muy bien en su recuperación, a la altura de lo que es Gudelj, un futbolista con mucho carácter, muy comprometido y que está acortando plazos. Le echamos mucho de menos, porque él es un líder y necesitamos futbolistas que sean jefes, que hablen en el terreno de juego y la verdad es que no tenemos muchos de esos», declaró durante la previa en Vallecas. El jugador se rompió el menisco externo de su rodilla izquierda hace algo más de un mes y tuvo que pasar por quirófano. Según las previsiones, al serbio le quedaría aún un mes de recuperación, un plazo que variará en función de su evolución. De otro lado, se espera que Lukebakio pueda reincorporarse a sus compañeros en un plazo máximo de tres semanas. Tres largos meses lleva sin jugar el belga por un esguince de alto grado en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Quique aún no ha tenido la oportunidad de contar con él, siendo uno de los fichajes que más había ilusionado al sevillismo esta temporada.

Desde el Sevilla son más optimistas con la recuperación de Kike Salas. El canterano ganó protagonismo con la llegada de Quique Sánchez Flores al banquillo de Nervión, que incluso lo alabó de forma individual públicamente. Lo cierto es que el de Morón está ofreciendo un gran rendimiento y al grupo le vendría muy bien su incorporación, algo que puede darse la semana que viene. Está previsto que el jugador se incorpore a los entrenamientos tras el duelo frente al Atlético, aunque no estará disponible para jugar hasta el duelo del 25 de febrero ante el Real Madrid en el Bernabéu. Más, mucho más le queda a Nianzou, que hace unos días volvió a caer lesionado con molestias en los isquiotibiales. Un problema recurrente para el francés, que se ha perdido hasta 17 partidos esta temporada por su estado físico.

Con este panorama, Sánchez Flores se enfrentará por tercera vez en mes y medio al Atlético de Madrid, esta vez, en casa. El técnico madrileño aún no ha conseguido sus tres primeros puntos en Nervión e intentará aprovechar el desgaste del cuadro colchonero tras disputar la semifinal de la Copa del Rey para obtener su segunda victoria consecutiva. Para conseguirlo, el Sevilla FC tiene la obligación de ejecutar un partido tan serio como el que firmaron en Vallecas el pasado lunes. La mejor baza del equipo es la delantera, puesto que la conexión entre En-Nesyri e Isaac Romero ha sido instantánea y puede dar mucho a este delicado Sevilla.

No obstante, es de vital importancia conseguir mantener la portería a cero, algo que el Sevilla sólo ha logrado en tres ocasiones esta temporada (ante Las Palmas, Osasuna y Granada). De ahí la importancia de que Quique pueda componer su esquema defensivo de la forma más solvente posible. Bien repitiendo la fórmula de Vallecas, o bien acudiendo a jugadores de la cantera. Además, la ausencia de Agoumé, que estará un mes de baja con la idéntica lesión de Marcao, pone en bandeja la titularidad de Hannibal Mejbri. El franco-tunecino aún no ha tenido la oportunidad de contar con minutos de calidad, pero la necesidad de piernas sanas podrían empujar al técnico a alinearlo desde el inicio.