Pimienta insiste en recuperar a Nianzou

La zona más difícil de determinar es la defensa. Liderada por el indiscutible Loïc Badé, la zaga sevillista ha sufrido varias pérdidas de gravedad (como la de Sergio Ramos o Marcos Acuña). Además, el cambio de posición de Jesús Navas, y sus dificultades para completar un partido, han llevado a Pimienta a recuperar a José Ángel Carmona en el lateral derecho. En el izquierdo, la marcha de Acuña ha sido suplida por Valentín Barco, aunque el argentino no se ha hecho con la titularidad por sus carencias en el plano defensivo. De esta forma, el jugador se alterna con Adrià Pedrosa, el cual tampoco se puede decir que supla las debilidades de su compañero en defensa.

En lo que al centro de la defensa respecta, Pimienta ha llegado a probar hasta diez combinaciones de centrales diferentes, aunque en las dos últimas alineaciones parece que cree haber dado con la tecla. El regreso a un sistema de dos centrales ha llevado a Kike Salas al ostracismo, ya que le han tomado la delantera dos jugadores que, presumiblemente, no tenían cabida ya en el Sevilla. Tanto Marcao como Nianzou han jugado más minutos que el canterano, y lo cierto es que el rendimiento de ambos le han dado la razón al técnico sevillista. Y es que Pimienta se ha propuesto disipar la incertidumbre que rodea a ambos jugadores cada año. Ninguno ha tenido la continuidad suficiente para demostrar nada y cada error ha penalizado demasiado a ambos.

Lo cierto es que las prestaciones que Tanguy Nianzou ha ofrecido desde que llegara el verano de 2022 han sido muy negativas. La presión ha superado por momentos al jugador, puesto que llegó al Sevilla FC para suplir, ni más ni menos, que a Koundé. Monchi fichó a esta promesa del fútbol francés por 16 millones de euros, más cuatro en variables, por el 78% del pase. El Bayern de Múnich, su club de procedencia, se reservó el 22%, además de una opción de recompra. Ahí es nada.

La presión de las expectativas y alguna que otra lesión de larga duración hizo que el joven futbolista cayera pronto en desgracia. No obstante, el central es, actualmente, el jugador que más cobra del Sevilla. Entre su salario y la amortización, Nianzou le cuesta al club hispalense más de diez millones de euros por temporada. Y aún quedan tres años de contrato. El escenario ideal para la dirección deportiva sevillista es la de poder venderlo y aligerar masa salarial, esa que tanto lastra actualmente al equipo.

Un contexto que no es posible si el jugador no recupera cierto nivel. De ahí que García Pimienta esté poniendo de su parte para sacar lo mejor de él. La motivación no es meramente económica, el técnico sevillista ha reconocido tanto en público como en privado que le gusta Nianzou. «Tiene un potencial enorme», ha llegado a decir.

El carácter de García Pimienta está pulido por sus años en la cantera del Barcelona, acostumbrado a tratar con jugadores jóvenes a los que inyectarles seguridad y dotarlos de ciertas herramientas para la competición. De ahí que al catalán se le dé bien conectar con futbolistas como el francés. Cabe recordar que Nianzou sólo tiene 22 años y un sinfín de inseguridades tras las dos últimas temporadas cosechadas.

El central ha contado con minutos en cinco duelos desde que arrancó el curso, pero en el que más destacó fue ante el Getafe. Sin ser brillante, el defensa se erigió en la segunda mitad del duelo como un líder en la zaga e incluso participó en la jugada del gol de Jesús Navas con un pase rompiendo líneas. Esta buena dinámica tuvo continuidad en San Mamés, el jugador salió de inicio junto a Badé en el centro de la defensa, al estar Marcao sancionado por haber sido expulsado en el encuentro anterior.

Ante el Athletic Club, Nianzou se mostró más suelto y concentrado. Taponó los espacios que Barco dejaba cada vez que subía y le cogían la espalda. El zaguero es consciente de la importancia que tienen estas oportunidades, de ahí la bronca monumental que le dedicó a su compañero Lukebakio en el gol local. Este buen hacer, llevó a Pimienta a alinearlo desde el inicio en el derbi sevillano, un premio evidente y motivador para cualquier jugador.

Bien es cierto que, ante el eterno rival, el francés tuvo varios errores en la salida de balón que pudieron costar caro. Aun así, entre este Nianzou y el de temporadas anteriores hay un buen trecho. El técnico sevillista sabe que dotarlo de minutos es el camino para recuperar su mejor versión y, como reconocimiento a este trabajo, la selección sub 21 francesa ha vuelto a llamarlo dos años después.

El jugador se encuentra concentrado con los 'Bleuets' junto a su compañero Lucien Agoumé. El nuevo seleccionador, Gerard Baticle, ha querido premiar la recuperación del central, que estará en la lista de los dos encuentros de clasificación para el próximo Europeo de la categoría que los galos jugarán contra Chipre y a Austria los días 11 y 15 de octubre. Una vez que regrese de estas citas internacionales, no podrá jugar ante el Barcelona en Montjuic tras haber visto dos tarjetas amarillas en el derbi. Sin embargo, todo hace indicar que, si mantiene este nivel, Pimienta seguirá dándole minutos.