Así fueron los partidos en los que Sergio Ramos jugó contra el Real Madrid: historial de goles, victorias, empates y derrotas

A Sergio Ramos, que contabilizó 39 partidos ligueros en su primera etapa en el primer equipo nervionense, tan sólo le dio tiempo de medirse con el Real Madrid en dos ocasiones. Ambas en el ejercicio 2004-2005, cuando el Sevilla de Joaquín Caparrós incluso opositó seriamente a los puestos de Liga de Campeones cerrando, finalmente, su clasificación para la Copa de la UEFA que acabaría ganando en Eindhoven en 2006, ya sin el camero en el plantel. Ramos y su Sevilla saldaron esos dos encuentros frente al Real Madrid con una victoria y un empate.

El triunfo, curiosamente, se consiguió en el Santiago Bernabéu en plenas Navidades. Fue el 22 de diciembre de 2014 y, gracias a una galopada de Julio Baptista que acabó en gol en el minuto 19, al Sevilla le tocó la lotería de los tres puntos en litigio el día que vistió con una segunda equipación muy recordada por su tonalidad morada. Morado cardenalicio, se convino en llamar, concretamente. Aquella noche, Ramos jugó los 90 minutos en un Sevilla que formó con el siguiente once titular: Esteban; Daniel Alves, Ramos, Pablo Ruiz, Javi Navarro, David Castedo; Jesuli, Renato Martí; Baptista y Carlitos. En la segunda parte ingresaron en el terreno de juego Casquero, Jordi López y Jesús Navas.

El Real Madrid de los galácticos, dirigido por García Remón, salió con este equipo: Casillas; Míchel Salgado, Walter Samuel, Iván Helguera, Raúl Bravo; Figo, Zidane, Guti, Bechkam; Raúl y Owen. Ronaldo Nazario y Solari entraron en el segundo tiempo, pero el 0-1 de Baptista, que también cambiaría al Sevilla por el Real Madrid en el verano de 2005, ya no se movería. Con esos tres puntos, el Sevilla se situó cuarto en la tabla, con 31, al término de la jornada 17ª.

El encuentro de vuelta en Nervión se escenificó en la jornada 36ª, ya con el título liguero en juego. El conjunto blanco, segundo, perseguía en la tabla al Barcelona, líder, y no podía permitirse el lujo de fallar en el Sánchez-Pizjuán. Pero lo hizo, con un empate a dos que de nada le sirvió porque los azulgranas se impusieron después en el Ciudad de Valencia por 0-1 con tanto de Eto'o. En el pleito del Sánchez-Pizjuán, Ramos volvió a jugar los 90 minutos, esta vez como compañero de Javi Navarro en el eje de la zaga. Caparrós alineó el siguiente equipo: Notario; Daniel Alves, Sergio Ramos, Javi Navarro, David; Navas, Renato, Martí, Adriano; Baptista y Antoñito. Como puede observarse, la base del equipo que la temporada siguiente conquistaría la Europa League estaba ya montada.

El Madrid, por su parte, jugó con Casillas; Salgado, Walter Samuel, Helguera, Roberto Carlos; Gravesen, Zidane, Beckham; Raúl, Owen y Ronaldo. Ramos se convirtió en uno de los grandes protagonistas del choque al sorprender con un saque de falta, tocada por Renato, que batió desde lejísimos a Casillas. Javi Navarro igualaría en propia puerta al borde del descanso, Zidane volteó el marcador con un sensacional golpeo con la derecha en el minuto 74 y otra vez Baptista apareció en el minuto 88 de manera providencial para sellar las tablas y que el Sevilla, tercero antes de ese partido, se mantuviera en puestos de Champions.

Al Real Madrid lo entrenaba Vanderlei Luxemburgo y Caparrós cumplió ese día los 150 encuentros como técnico sevillista en Primera división. Con ese punto in extremis, el Sevilla era cuarto con 59 y el Madrid, con 76 y el triunfo del Barça en Valencia, perdió todas las opciones del título liguero. Aquel partido se disputó el 14 de mayo de 2005, así que este sábado habrán pasado más de 18 años de la última vez que Sergio Ramos, vestido de blanco sevillista, se midiera al otro equipo que ha marcado para siempre su trayectoria futbolística. Cuando le anotó ese tanto a Casillas, no sabía aún todo lo bueno que le depararía al fútbol.